La Conferencia Episcopal Portuguesa (CEP) informó que tuvo que suspender nuevamente las Misas con la presencia de fieles a partir de este sábado 23 de enero, debido a la "extrema gravedad de la situación pandémica" del país.
Una medida igual tomó el Episcopado portugués en marzo de 2020 al inicio de la pandemia del nuevo coronavirus y se mantuvo hasta mayo.
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La CEP indicó que, "aunque lamenta hacerlo", se determina "la suspensión de la celebración 'pública' de la Eucaristía a partir del 23 de enero de 2021, así como la suspensión de la catequesis y otras actividades pastorales que implican contacto, incluso nuevas pautas ".
Sin embargo, subrayó que "las diócesis de las regiones autónomas de las Azores y Madeira darán sus propias pautas".
En su comunicado, los obispos portugueses llamaron a informar a los fieles y a transmitir las Misas por los medios digitales.
El Episcopado también informó que los funerales deberán "celebrarse de acuerdo con las directrices de la Conferencia Episcopal del 8 de mayo de 2020 y las autoridades competentes".
El 14 de enero la CEP ya había decidido la suspensión o postergación de las ceremonias de Bautizo, Confirmación y Matrimonios, dada la "gravísima situación" provocada por la pandemia.
Según la Dirección General de Salud, hasta el momento se han confirmado 595.149 casos de Covid-19 en Portugal y 9.686 muertes. De este total, 13.544 casos y 221 defunciones se confirmaron el pasado jueves.
"Conscientes de la extrema gravedad de la situación pandémica que vivimos en nuestro país, consideramos que es un imperativo moral para todos los ciudadanos, y en particular para los cristianos, tomar las máximas precauciones sanitarias para evitar el contagio, contribuyendo a superar esta situación", afirma el Episcopado en su comunicado.
Los obispos agradecieron en especial "a quienes, en la primera línea de los hospitales y en todo el sistema de salud, continúan luchando con extrema dedicación para salvar vidas en riesgo".
"Que Dios bendiga este testimonio inestimable de humanidad y generosidad y que cuenten con la solidaridad constante y responsable de todos los ciudadanos, para que, con la colaboración de todos, podamos superar esta gravísima crisis y construir un mundo más solidario, fraterno y responsable", añadieron.
Finalmente, los obispos pidieron a los portugueses que se mantengan en "una actitud de oración constante a Dios por las víctimas mortales de la pandemia, pidiendo al Señor de la Vida que las acoja en sus brazos misericordiosos".
Además de la suspensión de las Misas presenciales, según la Agencia Ecclesia, del Episcopado portugués, también se canceló el retiro de los obispos que debía realizarse del 22 al 26 de febrero.
Traducido y adaptado por Eduardo Berdejo. Publicado originalmente en ACI Digital.
