En la audiencia general de hoy, el Papa Juan Pablo II recordó que en el proyecto de Dios para la humanidad, Dios había preestablecido recapitular en Cristo todas las cosas.
“Cristo lleva a cabo una función de 'plenitud', de modo que en El se revele el 'misterio' escondido en los siglos y toda la realidad realice -en su orden específico y en su grado- el designio concebido por el Padre desde la eternidad", indicó el Pontífice en su habitual catequesis de los miércoles.
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El Santo Padre dedicó su reflexión de esta mañana al Cántico que abre la Carta a los Efesios, "Dios salvador" y que se proclama todos los lunes en la liturgia de las vísperas.
Juan Pablo II dijo que este texto exalta "la maravillosa obra de Dios, realizada por nosotros en Cristo” y recordó que el señorío de Jesús “se extiende, por tanto, al universo y al horizonte más específico, que es la Iglesia”.
El Santo Padre explicó que en el Cántico se pone de relieve "la exaltación de la 'redención mediante la sangre' en la cruz, el 'perdón de los pecados', la efusión abundante 'de las riquezas de su gracia'; la filiación divina del cristiano y el 'conocimiento del misterio de la voluntad' de Dios, mediante la que se entra en la intimidad de la misma vida trinitaria".