El Arzobispo Emérito de México, Cardenal Norberto Rivera, habría sido abandonado a su suerte "tanto en lo espiritual como en lo material" tras su hospitalización a causa del coronavirus COVID-19 por su sucesor, el Cardenal Carlos Aguiar Retes.
El P. Hugo Valdemar, que fue director de Comunicación de la Arquidiócesis Primada de México durante 15 años en el gobierno pastoral del Cardenal Rivera, dijo a ACI Prensa este 19 de enero que "cuando el Cardenal Norberto se internó en el Hospital Mocel, el martes pasado, habló a la Arquidiócesis para que hicieran el depósito de 80 mil pesos (alrededor de 4 mil dólares) que se requería, y la respuesta fue que la Arquidiócesis no se hacía cargo de sus gastos médicos. Es algo que no tiene nombre, indigno".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
El P. Valdemar recordó que el Cardenal Norberto Rivera, "cuando fue Arzobispo de México jamás desamparó a ningún sacerdote, así no tuvieran cubierto su seguro médico y no fueran de la Arquidiócesis".
"Es una cuestión básica de humanidad y caridad cristiana que no tiene el actual Arzobispo", dijo.
El Cardenal Norberto Rivera fue nombrado Arzobispo de México el 13 de junio 1995 por San Juan Pablo II. El encargo pastoral lo realizó hasta su retiro por límite de edad, a los 75 años, el 7 de diciembre de 2017.
Fue sucedido por el Cardenal Carlos Aguiar Retes, quien se instaló como Arzobispo Primado de México el 5 de febrero de 2018.
Pasadas las 11 de la noche del 16 de enero de este año, la Arquidiócesis Primada de México informó que el Cardenal Norberto Rivera había sido hospitalizado tras dar positivo al COVID-19.
Aunque la Arquidiócesis no lo precisó, el Cardenal Rivera había sido admitido al Hospital Ángeles Mocel cuatro días antes, el 12 de enero.
Para ser ingresado, el centro médico exigió un depósito adelantado que la Arquidiócesis pastoreada por el Cardenal Aguiar Retes se habría negado a cubrir y que el Cardenal Rivera tuvo que asumir.
Sobre la situación de salud actual del Purpurado, el P. Valdemar dijo que "el día de ayer estuvo al borde de la muerte. Gracias a Dios, después de que recibió la unción de los enfermos se empezó a recuperar".
"Cabe decir que la unción se la llevó un sacerdote amigo del Cardenal, porque el Cardenal Carlos Aguiar y la Arquidiócesis de México se han desentendido absolutamente de él, tanto en lo espiritual como en lo material", criticó.
El sacerdote señaló que la Arquidiócesis de México debe hacerse cargo de la salud de su Arzobispo Emérito "porque así lo determina la justicia, la decencia, y la legislación de la Iglesia en el derecho canónico".
"No es caridad, es su obligación, y si no hay recursos, eso no puede ser la excusa para buscar la forma de cubrirlo, como a mí me consta que siempre lo hizo Don Norberto con sus obispos auxiliares y sus sacerdotes", dijo.
El Código de Derecho Canónico, en el canon 402, numeral 2, indica que "la Conferencia Episcopal debe cuidar de que se disponga lo necesario para la conveniente y digna sustentación del Obispo dimisionario, teniendo en cuenta que la obligación principal recae sobre la misma diócesis a la que sirvió".
En el numeral 228 del Directorio para el Ministerio pastoral de los Obispos "APOSTOLORUM SUCCESSORES" de la Congregación para los Obispos se indica que "el Obispo emérito tiene el derecho de recibir el sostenimiento de la diócesis en la que ha prestado el servicio episcopal. Este deber incumbe, secundariamente, a la Conferencia Episcopal y, en el caso del Obispo religioso, el Instituto propio puede proveer libremente a su honesto sostenimiento".
El P. Valdemar indicó que la respuesta que ha dado la Arquidiócesis de México frente a la enfermedad del Cardenal Rivera ha sido "de absoluto desprecio e indiferencia".
"El Cardenal Aguiar, Arzobispo de México, no se ha interesado en mantener un contacto personal con la familia del Cardenal Norberto Rivera, ni con las religiosas que lo atienden, y mucho menos con el hospital".
"Da la impresión de que no quiere saber nada para evadir su responsabilidad, lo cual no solo es inmoral, sino incluso criminal", aseguró.
El P. Valdemar dijo además que dentro de la Arquidiócesis "han salido los 'comunicadores' a decir que Don Norberto no está grave y que sus gastos están cubiertos. Es una absoluta mentira, no se vale que traten de engañar así al presbiterio y a los fieles de la Arquidiócesis".
"Yo los reto a que publiquen las facturas que han hecho para cubrir los gastos desde que el Cardenal Norberto fue hospitalizado, y los que han seguido haciendo hasta ahora. Si los muestran, pediré públicamente perdón por mi atrevimiento, pero si no lo hacen deben pedir perdón por su negligencia criminal y sus mentiras", expresó.
El sacerdote mexicano advirtió además que "no solo el Cardenal Norberto está en el total abandono, también lo estamos todos los sacerdotes de la Arquidiócesis de México. El seguro que teníamos no cubre el COVID, se venció en diciembre, y hoy por hoy estamos en el más absoluto abandono".
Tampoco han sido informados los sacerdotes para tomar sus previsiones y protegerse, continuó, "lo cual es irresponsable y criminal. Y no hablar de los sacerdotes ancianos y pensionados que no reciben su pensión para sus medicamentos".
"Es una injusticia que clama al cielo", reclamó.
A solicitud de ACI Prensa, la Arquidiócesis de México señaló que "desde que se supo de su estado de salud, la Arquidiócesis Primada de México ofreció el apoyo que se ha otorgado en los casos de sacerdotes contagiados de Covid-19 que le han sido reportados".
"El Cardenal Norberto Rivera y las personas cercanas a él están tomando las decisiones principales. Entre ellas, la solicitud que nos hicieron de pedir y convocar a orar por él, así como mantener en privado su estado de salud", dijo.
"En respeto a esta solicitud, no habría ningún comentario adicional por el momento", concluyó.