El Obispo del Vicariato Apostólico de Darién, Mons. Pedro Hernández Cantarero, diagnosticado de COVID-19 el pasado 5 de enero, fue dado de alta hospitalaria y ahora culminará el periodo de cuarentena en un hotel.
La Oficina de Comunicación y Prensa de la Conferencia Episcopal Panameña (CEP), informó el 15 de enero que el Prelado "agradeció al personal sanitario las atenciones y cuidados que le concedieron en el hospital, las cuales le ayudaron a salir de la crisis de salud".
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"Antes de ser llevado al hotel donde terminará su cuarentena, el obispo se dirigió a médicos, enfermeras y técnicos con palabras llenas de agradecimiento y calidez paternal. Monseñor Pedro, al darles la bendición, destacó la importante misión que cumple el personal sanitario en favor del país y de quienes están aquejados por la enfermedad y sus secuelas", continuó.
Finalmente, la oficina comunicación señaló que se seguirá "en oración por él y todos aquellos que están padeciendo este mal".
Mons. Hernández es Superior del Centro Claretiano de Formación para Seminaristas desde el 2001. En la Conferencia Episcopal Panameña es el encargado de la Sección de Migraciones dentro del Departamento de Pastoral Social.
Con más de cuatro millones de habitantes, en Panamá se han registrado 293.592 contagios y 4.689 muertes relacionadas con el coronavirus desde que comenzó la pandemia.
Según la Universidad Johns Hopkins, especialidad en Medicina, desde que comenzó la pandemia se han registrado en el mundo más de 86.5 millones de casos, con más de 1.8 millones de decesos.