Este jueves 14 de enero, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, promulgó la ley del aborto que entrará en vigencia nueve días después de su publicación en el Diario Oficial, y que ha sido calificada por los sectores provida como la "más nefasta" en la historia del país.
El proyecto para legalizar el aborto fue una promesa electoral de Fernández y su discusión comenzó en el Congreso de la Nación el 1 de diciembre de 2020. Antes de terminar el mes, el proyecto fue aprobado por Diputados y luego por el Senado por 38 votos a favor, 29 en contra y 1 abstención.
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El principal argumento del lobby abortista para tratar en forma rápida el proyecto fue que en 2018, cuando se rechazó el proyecto de despenalización del aborto, se dio un debate extenso al respecto.
Por ello, en diciembre de 2020 se modificaron las sesiones parlamentarias, se redujeron las exposiciones de expertos y se aprobó el proyecto a pesar de que más del 90% de la población argentina está en contra del aborto legal.
Se realizaron marchas multitudinarias en todo el país y el proyecto recibió duras críticas de la Iglesia Católica, organizaciones provida, científicos, profesionales de la salud, de la ética y juristas.
En la ceremonia de promulgación, realizada en el Museo Bicentenario de la Casa Rosada, Alberto Fernández dijo que cumplió su palabra y que esta ley hace a Argentina "una sociedad un poco más igualitaria, un poco más justa".
"Muchos hombres nos sentimos muy mal conviviendo con la desigualdad" y "estoy muy feliz de estar poniendo fin al patriarcado porque es una gran injusticia que se vive hace siglos en la humanidad", agregó.
Con estas leyes, "estamos ampliando la capacidad de decidir". "Qué llamativo en el siglo XXI estemos discutiendo estas cosas".
"Estamos dando más libertades a las mujeres y más capacidad de decidir", "es un paso inmenso y es también el resultado de una lucha colectiva", sostuvo Fernández.
Junto al mandatario estuvieron la ministra de Mujeres, Género y Diversidad, Elizabeth Gomez Alcorta; el ministro de Salud, Ginés González García; la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra; entre otros representantes proaborto.
Ibarra insistió en que el proyecto del aborto "da respuesta a un gravísimo problema de salud pública, el aborto clandestino".
Además expresó que la ley "no violenta las creencias de nadie", "nadie va a tener que vivir o tomar decisiones contra sus convicciones, todo el mundo podrá seguir tomando decisiones conforme sus creencias y sus convicciones".
Junto a la ley del aborto, se promulgó la Ley Nacional de Atención y Cuidado Integral de la Salud durante el Embarazo y la Primera Infancia, conocida como el Plan de los 1000 días, y a pesar de que fue aprobado por unanimidad por el Congreso de la Nación, es considerada como una "estrategia engañosa" por el sector provida.
Al terminar el mensaje, la productora Faro Films dijo que "el presidente Alberto 'Herodes' Fernández promulga la ley más nefasta de nuestra historia nacional".
"Fue aprobada por intereses políticos y económicos, a pesar de que el país es profundamente provida y de que nuestra Constitución y todas las evidencias científicas, jurídicas, médicas y estadísticas contradicen los argumentos genocidas", señaló.
"Hoy nuestra Patria se lamenta por este tristísimo paso, pero no se rinde, y se pone de pie para seguir defendiendo a los niños por nacer y ayudando y acompañando a sus madres".
En twitter, la Mayoría Celeste expresó que "el país dijo no al aborto, pero el presidente no representa a los argentinos, sino a intereses extranjeros. Es el responsable de la muerte de inocentes".
En tanto, Evelyn Rodríguez, impulsora de la 'línea 0800 provida' expresó en su cuenta de twitter que "transformaremos nuestra indignación y tristeza de hoy, en oración y acción. Seguiremos acompañando a la mujer que nos pide ayuda desde cualquier parte del país, ¡con la misma pasión y alegría del primer día! ¡Nada nos detendrá!".
El usuario @JJXPA dijo que "hoy es un día tristísimo, en que se glorifica la perversidad" de Alberto Fernández. "Si es consecuente, ahora debe legalizar asesinatos, violaciones, robos, porque 'ocurren'. La resistencia está en marcha, porque Argentina es provida y hay que derogar un día esta ley cruel".
Las leyes entrarán en vigencia nueves días después de su publicación en el boletín oficial.
El sector provida denunció en reiteradas ocasiones las consecuencias que traerá una ley de este tipo, basada en "estadísticas falsas, eufemismos y toda clase de interese foráneos".
Representantes provida anunciaron la presentación de acciones de amparo ante los tribunales constitucionales del país y se preparan para obtener representación en las próximas elecciones legislativas y provinciales de octubre.
Por su parte, los profesionales de la salud se organizan para presentar objeciones de conciencia.
Ley del aborto en Argentina
La ley promulgada por Alberto Fernández permite abortar hasta la semana 14 de gestación sin establecer alguna causa para solicitarlo.
Luego de ese plazo es posible solicitarlo por violación, bastando solo el pedido de la mujer. Las mayores de 16 años deben firmar una declaración jurada.
Para las menores de 13 años "la declaración jurada no será requerida" y entre los 13 y los 16 años se requerirá solo un "consentimiento informado" por escrito.
Si por alguna "restricción a la capacidad" la menor no puede dar su consentimiento, entonces deberá darlo con asistencia de su representante legal o, en ausencia de este, de una "persona allegada".
Después de las 14 semanas de gestación también se puede realizar un aborto bajo la causal de "peligro para la vida o la salud" de la madre.
El proyecto dice que el aborto se debe realizar en un plazo máximo de 10 días y el personal de salud debe "garantizar las condiciones mínimas y derechos" en la atención del aborto y el periodo postaborto.
En ese sentido exige que se proporcione información sobre los distintos métodos abortivos, los alcances y consecuencias de la práctica y los derechos de la mujer "a lo largo de todo el proceso de atención, incluso si no hay una solicitud explícita".
En cuanto a la objeción de conciencia institucional, el proyecto señala que el profesional de salud que objeta, debe "prever y disponer la derivación a un efector que realice" el aborto.
