En una entrevista concedida a uno de los programas periodísticos de mayor sintonía en el país, esta noche Mel Gibson confirmará a los estadounidenses el propósito real de su película: recordar el infinito amor de Dios por los hombres.
El programa Primetime de ABC News, transmitirá hoy a las 10 de la noche (Eastern Time) la entrevista que Gibson concedió a la periodista Diane Sawyer y en la que enfrenta todas las acusaciones de antisemitismo en “La Pasión de Cristo”.
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Según adelantó la cadena, en el diálogo Gibson sostiene que quienes lo acusan de promover antisemitismo en su película, no se han dado cuenta del propósito real de la cinta.
“Yo no quiero que la gente entre al juego de las acusaciones. La película trata de la fe, la esperanza, el amor y el perdón. De eso trata esta cinta. Del sacrificio de Cristo”, señaló Gibson en declaraciones anticipadas por ABC News.
De acuerdo a la cadena, Gibson reveló a Sawyer que decidió llevar el sacrificio de Jesús a la pantalla grande después de vivir una época de "bancarrota espiritual” hace más de diez años. Señaló que pasó un momento tan crítico que alguna vez pensó en arrojarse por una ventana pero su opción fue acudir a la Biblia.
"Solo pedí ayuda y comencé a meditar en el Evangelio. Lo leí todo, sólo recordaba haber leído algunos fragmentos cuando era joven”, señaló.
Al ser consultado sobre las acusaciones de antisemitismo, insistió en que la cinta no es antisemita porque este sentimiento no es cristiano y es “un pecado que va en contra de mi fe”.
Cuando le preguntaron quién mató a Jesús, Gibson sostuvo que “la gran respuesta es que todos lo hicimos. Yo sería el primero en asumir la responsabilidad”.
“Los críticos que tienen un problema conmigo no lo tienen con mi película, tienen un problema con los cuatro Evangelios. Ahí está su problema”, aclaró.
Gibson insistió en que Jesucristo sufrió “por nuestras iniquidades. Fue herido por nuestras transgresiones y por sus heridas nosotros nos salvamos. Ése es el punto del filme. No trata de acusar a alguien".
El director agrega que la cinta trata de la fe, la esperanza, el amor y el perdón. Esto es real para mí. Yo creo en esto por mi salvación, por eso tengo esperanza y por eso vivo”.
Gibson admite que la película tiene escenas muy violentas pero sostiene que nadie está obligado a verla. “Quería que la gente se estremezca y también quería ser extremo. Quería que lleve a la gente a la cima y pueda desde ahí ver la inmensidad de su sacrificio, cómo alguien puede dar amor y perdón, a pesar del dolor extremo", agregó.
Gibson sostiene que sólo espera que quien vea la cinta haga una introspección. “Quiero que inspire y haga a la gente vibrar”, concluyó.