Diversas panaderías y pastelerías decidieron este año reemplazar la figura del Niño Jesús con la de "Baby Yoda", personaje de la serie de Disney "The Mandalorian", en la tradicional rosca de Reyes, causando controversia. Tres sacerdotes se pronunciaron al respecto.
La rosca de Reyes es un pan dulce en forma de corona que se consume tradicionalmente en México y en otros países con ocasión de la Fiesta de la Epifanía el 6 de enero, en que se recuerda cómo los Reyes Magos llegaron a adorar al Niño Jesús.
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Al interior de la rosca de Reyes se coloca una pequeña imagen del Niño Jesús, que algunas empresas han reemplazado en esta ocasión por la figura de "Grogu", conocido también como "Baby Yoda" o "El niño", un personaje televisivo creado por Disney.
En un video compartido con ACI Prensa, el P. José de Jesús Aguilar, subdirector de Radio y Televisión de la Arquidiócesis Primada de México, recordó que la tradición de "esconder" al Niño Jesús en la rosca de Reyes "nos recuerda que el Niño Dios fue escondido de la vista de Herodes para que no pudiera asesinarlo".
"Por esta razón es costumbre encontrar la imagen del Niño Dios que ha sido escondida y que únicamente puede ser encontrada por quien tiene un buen corazón y que quiere seguir la luz que siguieron los Reyes Magos", explicó.
El P. Aguilar señaló que "yo respeto todas las oportunidades, toda la creatividad que pueden tener los comerciantes y los pasteleros, pero yo diría que esto podría utilizarse en otro momento, como por ejemplo una rosca especial para el Día del Niño, para los cumpleaños".
"Pero me parece que los católicos, los cristianos, deberíamos seguir valorando esta tradición, porque sino al ratito lo que parece importante no es encontrarnos al Niño Dios, al Niño Jesús, recordar y valorar la historia del Evangelio, sino simplemente divertirse, comer el pan y encontrar al personaje favorito dentro de la Rosca", dijo.
"Sé que a muchos niños, a muchos jóvenes se les haría muy divertido encontrar a su personaje favorito dentro de la Rosca, pero yo por lo pronto diría que mi personaje favorito, el que se hizo hombre, el que predicó, el que realizó grandes cosas y murió y resucitó por mí fue Cristo", añadió.
Por esta razón, continuó el P. Aguilar, "los invito, evidentemente cada quien es libre, pero los invito a que valoremos, cuidemos y sigamos con esta tradición de que dentro de la rosca de Reyes aparezca el Niño Jesús".
El P. Luis Fernando Valdés, doctor en Teología por la Universidad de Navarra, se expresó "convencido de que las personas que ponen a Baby Yoda en la rosca de Reyes no lo hacen con maldad ni con deseos de molestar a los católicos".
Lo que se nota más bien, señaló, es que las personas "no identifican ya el signo cristiano, que es que festejamos al Niño que se aparece en la Epifanía, es decir es Dios que se hace visible en Jesús y es lo que descubren los Magos, que eran gente que no era del pueblo judío".
"Cuando no se tiene a la vista este contexto religioso católico sino solamente la tradición gastronómica entonces suena hasta 'simpático' ponerle un Niño Dios o un Yoda o un 'algo', porque ya no se está tomando en cuenta el elemento religioso sino solamente el elemento sorpresa y la tradición culinaria", dijo.
Para el P. Valdés, "esta ignorancia" del sentido religioso del Niño Jesús en la rosca de Reyes lleva a una especie de "sincretismo entre la cultura popular, de entretenimiento, y esta cultura gastronómica, dejando de lado la cultura religiosa".
Descartando de que se trate de "un ataque como tal ni una cosa satánica", el sacerdote advirtió que es una señal de "una sociedad que se está descristianizando", en la cual "los signos católicos quedan a merced de darles otro significado".
Decisiones comerciales como esta, continuó, son "una invitación al apostolado o a redescubrir nosotros mismos los signos y ayudar a los demás a que los descubran" y "una ocasión para hacer una buena catequesis".
Por su parte, el P. Mario Arroyo, doctor en Filosofía por la Universidad de la Santa Cruz de Roma, dijo a ACI Prensa que frente a este tipo de decisiones comerciales "la verdad uno ya no sabe si reír o llorar".
"Pienso que no se trata de algo en contra del cristianismo o algo en contra de la fe, o no se hace con un ánimo de perseguir la religión. Sencillamente es un síntoma del grado de secularización de la sociedad, estamos volviendo a un nuevo paganismo", dijo.
"Muchas personas ni cuenta se darán porque no entienden el hondo significado del Niño Jesús en la Rosca de Reyes", dijo. "Hay que entender que la rosca de Reyes es una tradición culinaria que se une a una fiesta litúrgica, el 6 de enero, Fiesta de la Epifanía del Señor".
"Es una tradición cultural, culinaria, para catequizar y presentar dos fiestas litúrgicas importantes: la Epifanía y la Presentación del Señor", reiteró.
Sin embargo, lamentó, "en un mundo secularizado, realmente neo-pagano, esos símbolos, esas imágenes ya no se entienden, ya no se conocen".
El P. Arroyo dijo que para los cristianos este tipo de decisiones comerciales deben fomentar "un examen de conciencia y reconocer que estamos en un mundo neo-pagano, en el cual los símbolos y las imágenes cristianas ya no son comprendidas ya no son punto de referencia".
"Es una ocasión de tomar responsabilidad: así como los primeros cristianos tuvieron que evangelizar un mundo pagano, ahora los cristianos de hoy tenemos la maravillosa tarea de lanzarnos confiadamente a la evangelización de un mundo neo-pagano", expresó.