La comisión para la beatificación de Fray Mamerto Esquiú dio a conocer un libro que relata la vida, obra y pensamiento del sacerdote franciscano conocido como "Orador de la Constitución".
"Vida popular, milagro y pensamiento de Fray Mamerto Esquiú" es el nombre del libro publicado pocos meses antes de la beatificación que tendrá lugar en Pieda Blanca, Catamarca el próximo 13 de marzo.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Para la elaboración del libro se revisaron los textos originales de Fray Juan Cortés, un sacerdote de la Orden de los Frailes Menores nacido en 1945 que rescató la huella de Fray Mamerto Esquiú.
Fray Cortés publicó periódicos como El Informador Católico y Tercer milenio, consolidó la Biblioteca Esquiú y antes de morir en abril de 1994, se dedicó a la investigación de la injerencia de los frailes en la independencia.
El libro "Vida popular, milagro y pensamiento de Fray Mamerto Esquiú" contiene una presentación de Beatriz Facciano y se incluyeron tres sermones políticos, extractos de las cartas pastorales dirigidas al clero y pueblo de la Diócesis de Córdoba y algunos artículos periodísticos publicados por Fray Mamerto Esquiú en Catamarca y en Sucre (Bolivia).
A través de ocho capítulos se abordan los periodos y facetas más importantes del querido sacerdote franciscano, que van desde los primeros años de vida hasta el relato del milagro aprobado por la Santa Sede que permitirá su beatificación.
<iframe src="https://www.facebook.com/plugins/post.php?href=https%3A%2F%2Fwww.facebook.com%2Fpermalink.php%3Fstory_fbid%3D230224768699089%26id%3D101468221574745&width=500&show_text=true&height=704&appId" width="500" height="704" style="border:none;overflow:hidden" scrolling="no" frameborder="0" allowfullscreen="true" allow="autoplay; clipboard-write; encrypted-media; picture-in-picture; web-share"></iframe>
El prólogo del libro, escrito por Fray Jorge David Catalán, describe que en algunos momentos de la vida se percibe "cierta tensión entre la búsqueda de silencio y retiro como camino de conversión y el espíritu inquieto que mantiene a Fray Mamerto continuamente movilizado".
"Quizás la figura de este fraile franciscano –que duerme a la intemperie y muere en el camino– sea una puerta que se abre, un grito que nos llama a tomar en serio las cosas de Dios y las cosas del hombre".
"Ante tanto deterioro eclesiástico y religioso, las voces proféticas, siempre acalladas de manera violenta, se tornan signos que orientan y reconducen, señales luminosas que a manera de antorchas rompen la oscuridad de la noche".
"Nos urge una vida eclesial verdadera, es decir, nutrida de Evangelio, con la centralidad en Jesucristo; retomar con espíritu nuevo la vertiente original de la vida cristiana de ser en el camino y el amor del discípulo a una libertad siempre construyéndose", concluye el prólogo.
Más información del libro publicado por ediciones Castañeda AQUÍ.
Biografía Fray Mamerto Esquiú
Mamerto de la Ascensión Esquiú Medina nació el 11 de mayo de 1826 en Catamarca.
Ingresó al noviciado del convento franciscano de Catamarca en mayo de 1836 e hizo sus votos a los 17 años.
Fue educador de niños y catedrático en el convento. Fue reconocido por sus fervorosas homilías.
Luego de la guerra civil, el 9 de julio de 1853 predicó el famoso sermón de la Constitución. En ese discurso pidió concordia y unión para los argentinos, alcanzando trascendencia nacional ya que dejó asentadas enseñanzas luminosas y una doctrina jurídica y sociológica sólida. Por este hecho es conocido como el "Orador de la Constitución".
Por aclamación popular accedió a ser diputado del departamento Valle Viejo. Fray Mamerto fomentó, inspiró y ejecutó acciones hacia la industria minera, la creación de la renta pública, la instalación del alumbrado público, la erección de escuelas, la introducción de la imprenta, entre otras obras.
Fray Mamerto Esquiú fue designado Obispo de Córdoba el 12 de diciembre de 1880 y asumió su cargo el 16 de enero de 1881.
El religioso falleció el 10 de enero de 1883 en la localidad catamarqueña de El Suncho y en 2005 fue declarado Siervo de Dios.
Sus restos mortales descansan en la Catedral de Córdoba y su corazón incorrupto aún está desaparecido tras el robo ocurrido en enero de 2008 desde el convento franciscano de Catamarca.