El reciente atentado en el aeropuerto de Adén, Yemen, que ocasionó 26 muertos y numerosos heridos el pasado 30 de diciembre, ha devuelto a la actualidad el conflicto latente y olvidado en este país de la península arábiga.
A raíz de este ataque, el Papa Francisco ha realizado un nuevo llamado a la paz en Yemen, llamado que realizó al finalizar el rezo del Ángelus este viernes 1 de enero en el Vaticano.
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"Expreso dolor y preocupación por el reciente incremento de la violencia en Yemen, que ya está causando numerosas víctimas inocentes, y rezo para que se realicen los esfuerzos necesarios para encontrar soluciones que permitan el regreso de la paz a su martirizada población", dijo el Papa.
Sin embargo, la principal preocupación del Pontífice en relación a este conflicto se refiere a la situación de los menores: "Hermanos y hermanos, pensemos en los niños del Yemen. Sin educación, sin medicinas, hambrientos. Recemos por el Yemen".
Yemen, país situado en el sur de la península arábiga, sufre un complejo conflicto desde hace años en el que se mezcla una guerra entre separatistas contra unionistas, y el gobierno (apoyado militarmente por Arabia Saudí), y rebeldes hutíes, que representan a la población islámica chií frente a los musulmanes suníes que controlan el país.
El atentado en el aeropuerto aún no ha sido reivindicado, pero el gobierno ha acusado a los hutíes. El ataque se produjo cuando aterrizaba un avión procedente de Riad (capital de Arabia Saudí) que trasladaba a Yemen a varios miembros del gobierno.
Varios proyectiles impactaron contra la terminal del aeropuerto, donde se produjeron las víctimas. La delegación gubernamental resultó ilesa.