El Arzobispo Primado de México, Cardenal Carlos Aguiar Retes, anunció que "no habrá Misas con la presencia de fieles" desde el 19 de diciembre hasta el 10 de enero, debido al alto porcentaje de contagios de coronavirus COVID-19 en la capital mexicana.
En un comunicado publicado este 19 de diciembre, el Cardenal Aguiar Retes señaló que la decisión se debe "a la evolución de los acontecimientos en los últimos días, que han llevado a las autoridades del Gobierno de la Ciudad de México regresar al semáforo en rojo por la pandemia de COVID-19, y dado el alto porcentaje de personas contagiadas y la cada vez más escasa capacidad en los hospitales".
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Comunicado sobre las medidas en la Arquidiócesis Primada de México, a propósito del #SemáforoRojo decretado en la Ciudad de México. pic.twitter.com/xnuadQqrMg
- Arquidiócesis Primada de México (@ArquidiocesisMx) December 19, 2020
El 18 de diciembre, el Gobierno de Ciudad de México anunció que la capital mexicana entra en "semáforo rojo" epidemiológico, que implica las mayores restricciones a las actividades públicas.
El Gobierno de Ciudad de México señaló en su sitio web que en este periodo "se suspenden temporalmente todas las actividades económicas no esenciales en la Zona Metropolitana del Valle de México y se mantienen únicamente las esenciales, con el propósito de disminuir contagios y hospitalizaciones por Coronavirus (COVID-19)".
Desde el 1 de junio en México entró en funcionamiento un "semáforo de riesgo epidemiológico" que sirve de indicador de la situación de cada estado mexicano frente a la pandemia.
El "semáforo" va desde la luz roja, en el que "se permitirán únicamente las actividades económicas esenciales" hasta el verde, que permitirá "todas las actividades, incluidas las escolares". De forma intermedia se encuentran las luces naranja y amarilla.
Ciudad de México se mantuvo en semáforo rojo hasta fines de junio, cuando pasó al color naranja. El culto público en las iglesias se reanudó un mes después.
En los meses siguientes, la capital mexicana no pudo pasar al siguiente nivel, el semáforo amarillo, debido a que no disminuyeron los contagios ni la ocupación hospitalaria.
Para evitar aglomeraciones y contagios de COVID-19, las autoridades civiles junto con la Conferencia del Episcopado Mexicano y la Arquidiócesis Primada de México, decidieron cerrar la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe del 10 al 13 de diciembre.
En su comunicado, el Cardenal Aguiar Retes, señaló que "a partir de hoy 19 de diciembre y hasta el 10 de enero, de acuerdo con la disposición de las autoridades, no habrá Misas con la presencia de fieles en los templos de la Arquidiócesis Primada de México; sin embargo, continuarán abiertos y al servicio de los fieles, para alentar, con la debida prudencia y según el protocolo establecido, la oración cotidiana que estos tiempos necesitan".
"Como obispo diocesano, responsable de cuidar con amor paternal al pueblo santo de Dios que se me ha encomendado, les recuerdo que sigue vigente la dispensa de asistir a la Santa Misa los domingos y fiestas de guardar, en tanto no estén dadas las condiciones para regresar todos a los templos", dijo.
El Purpurado pidió a los sacerdotes de la Arquidiócesis "celebrar la Santa Misa en privado y transmitirla a través de las redes sociales de su parroquia, aprovechando la experiencia que hemos adquirido a lo largo de este tiempo de aislamiento".
"Los fieles necesitan este auxilio espiritual, y está en nuestras manos el podérselos brindar", señaló.
El Arzobispo de México pidió además a los fieles laicos "apoyar económicamente a sus sacerdotes, pues, debido a la pandemia, la Iglesia está pasando por un momento grave en materia de financiamiento por la escasez de los ingresos habituales".