En su homilía durante la Misa de graduación de la Universidad Católica del Táchira, celebrada en la Catedral Metropolitana, el Obispo de San Cristóbal, Mons. Mario Moronta R., hizo un llamado a los nuevos profesionales a ser “buenos servidores y preparados cooperadores de Dios” para que con su propio testimonio sean “constructores del bien”.
El Prelado, Canciller de la Universidad, expresó que “acudimos a este templo catedralicio para dar gracias a Dios: un nuevo grupo de jóvenes profesionales que mañana se graduarán en diversas áreas del saber, acuden a dar gracias a Dios por todos los beneficios recibidos a la largo de sus años de carrera universitaria”.
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“Vienen con las manos repletas de logros, con ilusiones y esperanzas que dejan atrás las angustias de los exámenes... pero, sobre todo, llegan con el compromiso de ser gente nueva que se incorpora a la apasionante tarea de ser constructores de la nueva sociedad que se requiere en Venezuela”, dijo el Obispo.
Al terminar los estudios –agregó el Prelado– “se incorporarán no sólo a un mercado de trabajo, sino a una sociedad que requiere de la participación de todos para lograr su auténtica transformación. Por eso, es importante que tengan muy en cuenta, como cristianos que son, los valores del Reino”.
Asimismo, Mons. Moronta resaltó que “con Cristo, se inaugura la Nueva Creación, que requiere de todos los creyentes en Él el compromiso por lograr recapitular todo en Él e inaugurar los cielos nuevos y la nueva tierra, tal como nos lo presenta la Escritura Sagrada. Esto habla de la sociedad que debemos edificar con nuestro testimonio y nuestro trabajo”.
“Pero no resulta fácil –advirtió–, pues el mundo de hoy como que prefiere las sendas de los anti valores y de la destrucción. No hay sino que ver a nuestro alrededor: se prefiere la guerra y el terrorismo para construir una paz raquítica; se prefiere apelar al individualismo y a falsos criterios de excelencia que a la comunión y a la verdadera identidad del ser humano como persona; olvidando que el auténtico desarrollo tiene como centro al dignidad de la persona humana”.
El Prelado añadió que “imploramos para todos ustedes la mejor de las bendiciones de Dos, para que sean capaces de transmitir los valores del Evangelio. Con esos valores serán capaces de contribuir de verdad a la edificación de la Venezuela que necesitamos. Mañana, al recibir su título y convertirse en profesionales, sencillamente van a engrosar la inmensa legión de gente honesta que busca de verdad construir una Venezuela rica en obras de dignificación personal y comunitaria”.
“Son ustedes savia nueva para todos los que luchan por la auténtica justicia y el verdadero desarrollo de nuestra sociedad. Son ustedes una nueva legión que permite animar a tantas personas y comunidades que luchan por implementar en nuestra sociedad los valores del reino de Dios. Son ustedes nuevos constructores de la sociedad que requerimos: la que esté llena de los principios del Evangelio y que promueva la centralidad de la persona humana, imagen y semejanza de Dios”, afirmó el Obispo.
nuevo aliento para la esperanza