La congregación del sacerdote nigeriano, P. Valentine Oluchukwu Ezeagu, anunció la liberación del religioso, que fue secuestrado a principios de esta semana cuando se dirigía al funeral de su padre.
El miembro de los Hijos de María Madre de la Misericordia (SMMM) fue secuestrado por desconocidos la mañana del 15 de diciembre en el estado de Imo (Nigeria) cuando se dirigía a Anambra, en el sureste del país.
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"Escribo para notificar al público que nuestro hermano sacerdote, el P. Valentine Oluchukwu Ezeagu, que fue secuestrado el martes 15 de diciembre de 2020 alrededor de las 8:00 a.m. (hora local) en Umulolo Arondizuogu ha sido liberado el miércoles 16 de diciembre", anunió el secretario general de la SMMM, P. Goodluck C. Ajacro.
En un comunicado, el P. Ajacro señaló que, según testigos locales, "cuatro hombres armados" obligaron al P. Ezeagu "a subirse a la parte trasera del automóvil y salieron a toda velocidad".
Además, expresó su gratitud a "Dios que tocó los corazones de los secuestradores para liberar a nuestro hermano" y atribuyó la liberación del sacerdote a la "intercesión siempre confiable de María, nuestra Madre de la Misericordia".
El P. Ajacro agradeció a los miembros del clero, religiosos, religiosas y fieles que ofrecieron oraciones por la pronta liberación del P. Ezeagu e imploró a Dios "por la conversión de los secuestradores y todos aquellos que se encuentran en diversas formas delictivas".
Asimismo, pidió al gobierno de la nación de África Occidental que "invierta más en asegurar las vidas y propiedades de los ciudadanos, así como en brindar oportunidades laborales y un entorno propicio" para el desarrollo de los jóvenes.
P. El secuestro de Ezeagu el 15 de diciembre fue el último de una serie de secuestros que parecen tener como blanco a miembros del Clero en Nigeria. Hace tres semanas, el P. Matthew Dajo, sacerdote de la archidiócesis de Abuja, fue secuestrado y liberado después de diez días de cautiverio.
El arzobispo de Abuja, Mons. Ignatius Kaigama, condenó la alta tasa de secuestros y muertes en Nigeria, y pidió al gobierno que tome más medidas de seguridad.
El 15 de diciembre, el Prelado señaló en una publicación en redes sociales que "los incidentes de asesinatos y secuestros que están ocurriendo actualmente en Nigeria representan ahora una amenaza significativa para todos los ciudadanos".
"En este momento, la inseguridad es el mayor desafío que enfrenta la nación. El nivel de incidentes y la aparente impunidad se han vuelto inaceptables y no pueden excusarse, sea cual sea el motivo", agregó.
Mons. Kaigama enfatizó que la responsabilidad principal es del gobierno nigeriano, que en su constitución indica que vela por la "protección de las vidas y propiedades de sus ciudadanos, independientemente de su religión o etnia".
En 2020, al menos ocho sacerdotes y seminaristas fueron secuestrados en Nigeria, incluido el seminarista de 18 años Michael Nnadi, quien fue asesinado después de que hombres armados lo raptaran junto a tres compañeros en un ataque al Seminario del Buen Pastor en Kaduna.
Mons. Kaigama señaló que "las víctimas de secuestros por motivos ideológicos enfrentan una mayor amenaza de muerte y pueden experimentar períodos más largos en cautiverio".
"La violencia, los secuestros y el bandidaje de Boko Haram representan graves violaciones de los derechos humanos. Es importante prestar atención a todas las etapas, procesos y tendencias de los sucesos porque están interrelacionados. Las injusticias estructurales infligidas a los jóvenes y los grupos minoritarios son espantosas y, si no se controlan, pueden llevarnos a un punto sin retorno", dijo.
Traducido y adaptado por Harumi Suzuki. Publicado originalmente en ACI África.