El Arzobispo Primado de México, Cardenal Norberto Rivera Carrera, denunció la actual desinformación sobre la controvertida “píldora del día siguiente” y afirmó que la Iglesia Católica no hará concesiones sobre el derecho a la vida pues “lo que no podemos negociar es la verdad”.
En declaraciones exclusivas a la Agencia Notimex, el Arzobispo explicó que los retos morales y éticos en el país exigen a los cristianos tomar una determinación; pero advirtió que, sin embargo, “por desgracia aquí en México muchas veces esa decisión no se facilita porque los ciudadanos no tienen la información completa y los medios o los grupos de ideología que quieren sacar ventaja de una propuesta simplemente presentan una parte de la realidad, no hablan del fenómeno completo”.
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Al referirse a los ataques contra la Iglesia por defender el derecho a la vida, el Cardenal recordó que “aunque las multitudes griten ¡crucifíquenlo!, el Señor tiene que llegar hasta el final de la Cruz”; y reafirmó que si otros callan “nosotros no vamos a conceder”.
Asimismo, el Purpurado criticó a los médicos independientes que no están bajo sueldo de ninguna organización y son libres para expresar la verdad, que no hayan expresado la realidad en cuanto a la píldora abortiva.
El Cardenal denunció también la actitud de algunos católicos o “semicatólicos” que bajo el pretexto del laicismo viven “como que no tienen derecho a proclamar la verdad, como que mejor se tienen que callar”; y explicó que esta situación se vive actualmente en Francia donde que en pleno siglo XXI, aunque se proclama liberal, prohíbe que una mujer use velo.
“Aquí en México ya lo vivimos. Se nos prohibía hace 11 años traer un alzacuello. Podíamos ser multados porque nos poníamos un símbolo religioso. Ahora ya parece esto ridículo en México. Esperamos que esto también parezca ridículo dentro de algunos años en Francia”, resaltó el Purpurado.
Por otro lado, el Arzobispo expresó su preocupación por la irrupción de “los dictados de los poderosos” en el país y en otras regiones del mundo, no solamente en materia de salud reproductiva, sino también “en muchos otros campos”, especialmente en los temas de educación y economía.
El Cardenal Rivera reafirmó que sin derecho a la vida, a la educación ni a la alimentación, el propósito de la Iglesia pierde sentido. “En eso sí tenemos que ser muy claros y no podemos hacer concesiones, porque estaríamos traicionando al ser humano y a México”, afirmó.
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