La Conferencia Episcopal Mexicana (CEM) lamentó que la Procuraduría General de la República (PGR) no haya anunciado la inocencia del Cardenal Juan Sandoval, Arzobispo de Guadalajara, con la misma difusión que dio a los cargos falsos que lo vincularon con el narcotráfico.
En un comunicado del Consejo Permanente, el Episcopado informa que el 26 de diciembre pasado, la PGT informó sobre la exoneración del Cardenal Sandoval y sus familiares, “como resultado de la investigación que tuvo origen en una denuncia por supuestos nexos con el narcotráfico y lavado de dinero”.
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Los prelados expresan su alegría y satisfacción porque “después de una rigurosa indagatoria, se haya comprobado la inocencia del Sr. Cardenal Juan Sandoval Iñiguez y que haya quedado patente lo que era nuestra convicción y que siempre afirmamos: su total honestidad”.
Sin embargo, lamentan el procedimiento de la PGR, primero por “la grave falta de discreción cometida durante el proceso de investigación, debido a la cual se hizo del conocimiento público la denuncia presentada y la investigación en marcha, propiciando un escándalo en contra de la honorabilidad del Sr. Cardenal y coacusados”.
Y luego, por la “diferencia en el tratamiento del caso, ya que, filtrada la información y publicada por los medios de comunicación fue el Sr. Procurador quien hizo el anuncio oficial, sin duda por la importancia del suceso de que se haría la indagatoria; mientras que, al concluir la investigación, el anuncio público del resultado fue dado a conocer por uno de los Subprocuradores”.
Finalmente, los obispos expresaron su “voluntad y propósito firme de continuar pidiendo la investigación para el esclarecimiento sobre el asesinato del Cardenal Juan Posadas Ocampo, hasta llegar a un resultado acorde a la verdad y a la justicia”.
A mediados del año pasado, varias autoridades acusaron al ex Procurador Jorge Carpizo de querer librarse de la justicia en el caso del asesinato del Cardenal Juan Posadas, orquestando una farsa contra el Cardenal Sandoval.
La PGR admitió haber abierto una investigación contra el Cardenal Sandoval y su familia por los supuestos delitos de lavado de dinero y delincuencia organizada, sin mayor prueba que el pedido de Carpizo.
El Cardenal Sandoval es quien más defiende la teoría de que el asesinato del Cardenal Posadas fue premeditado y no ocurrió en medio de una balacera entre dos bandos de narcotraficantes, tal como siempre sostuvo Carpizo, quien en esa época (1993) estuvo al frente de la PGR.