Después de que varios países de Centroamérica fueran afectados por los huracanes Iota y Eta, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos extendió el estado de protección temporal (TPS) existente para Honduras y otorgó nuevas protecciones a sus ciudadanos.
"El daño económico causado por ambas tormentas, y el golpe de la pandemia, ha causado que la economía hondureña se vea muy afectada", dijo el 4 de diciembre el canciller hondureño Lisandro Rosales.
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"La reconstrucción proviene de una reconstrucción social y económica sostenible, y nuestros compatriotas aquí en los Estados Unidos pueden (ayudar) a lograrlo apoyando a sus familias en Honduras", dijo Rosales, según CNN.
Más de 44 mil hondureños en los Estados Unidos están actualmente bajo la protección del TPS, que expiraba en enero. Este estatus está destinado a proteger temporalmente a los inmigrantes de la deportación programada cuando hay situaciones adversas en sus países de origen. Por lo general, se confiere después de un desastre natural, una epidemia o un malestar social que causaría dificultades extremas a quienes se vieron obligados a regresar. La designación permite a los afectados trabajar legalmente en los Estados Unidos.
El Estatus de Protección Temporal fue conferido a ciudadanos hondureños después de que el huracán Mitch destruyó gran parte del país en 1998, causando daños por más de 2 mil millones de dólares. El estatus también se aplica a los ciudadanos nicaragüenses. Algunos destinatarios han vivido en los Estados Unidos durante décadas.
Honduras, Nicaragua y Guatemala sufrieron daños significativos por dos huracanes de categoría 4, Iota y Eta, el mes pasado. Los fuertes vientos y las fuertes lluvias provocaron inundaciones, deslizamientos de tierra y una gran destrucción de cultivos e infraestructura.
Ahora existe el peligro de una mayor propagación del coronavirus para las decenas de miles que huyeron a refugios gubernamentales abarrotados. Se espera que aumente la pobreza extrema, informó CNN.
Los ciudadanos nicaragüenses también obtuvieron protecciones extendidas del Departamento de Seguridad Nacional, mientras que el gobierno guatemalteco ha pedido protecciones para sus ciudadanos.
El presidente hondureño Juan Orlando Hernández y otros líderes visitaron Estados Unidos para solicitar cambios de política para sus compatriotas.
Hernández dijo que extender el TPS permitiría a los hondureños afectados por los desastres refugiarse en Estados Unidos y evitar sobrecargar la recuperación del país al aumentar los retornados o reducir el flujo de dinero del exterior.
"Imagínese a alguien que lo perdió todo, su casa, su fuente de ingresos, que se siente desesperado y cree que no le queda nada. Y luego tiene un pariente (en los Estados Unidos) que dice: 'Ven aquí'", le dijo al Washington Post el 4 de diciembre.
Hernández dijo que las tormentas "colapsaron" la industria agrícola en el Valle de Sula, lo que hizo que Honduras dependiera aún más de las remesas enviadas a casa por ciudadanos que viven en el extranjero.
El regreso de los hondureños a su país tendría un "doble efecto negativo", dijo.
"Estados Unidos perdería fuerza laboral y un aporte fiscal muy importante, pero también en Honduras veríamos el impacto de no poder enviar remesas".
Hernández y otros importantes funcionarios hondureños visitaron Washington la semana pasada en busca de paquetes de asistencia del Banco Mundial y el gobierno de Estados Unidos, entre otros. Tanto Honduras como Guatemala están solicitando asistencia del Fondo Verde para el Clima de la ONU. Hernández dijo que los fondos son "burocráticos y de difícil acceso".
Hernández vio un vínculo entre los huracanes severos y el cambio climático, argumentando que esto significa que los países más ricos con altas emisiones de gases de efecto invernadero tienen cierta responsabilidad.
Esta semana también se otorgaron extensiones temporales del estatus de protección a ciudadanos de El Salvador, Haití, Nepal y Sudán.
El gobierno de Donald Trump se ha opuesto a extender el estatus de protección en varias ocasiones anteriores. Se programó la expulsión de cientos de miles de migrantes en marzo, informa Reuters.
En junio de 2020, la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) volvió a solicitar al Congreso que fomentara un proyecto de ley para ayudar a los inmigrantes, incluidos aquellos con estatus de protección temporal, a obtener la ciudadanía.
Estas personas son "esenciales para nuestras comunidades, nuestra Iglesia y nuestro país", dijo el 4 de junio Mons. Mario Dorsonville, Obispo Auxiliar de Washington y presidente del Comité de Inmigración de los obispos de Estados Unidos.
El prelado señaló que la falta de certeza que enfrentan estos migrantes es un estrés particular durante la pandemia de coronavirus ya que muchos de ellos trabajan en la atención médica u otros sectores que pueden exponerlos al virus.
"Muchos titulares de estatus de protección temporal y otros inmigrantes están en primera línea proporcionando trabajo esencial para nuestro país en atención médica, suministro de alimentos y transporte", dijo.
Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en CNA.