Mons. Georg Gänswein, prefecto de la Casa Pontificia y secretario personal del Papa Emérito Benedicto XVI, negó los informes de los medios que señalan que el Papa emérito Benedicto XVI ha perdido la voz.
La agencia de noticias católica austriaca Kathpress informó el 4 de diciembre que Mons. Gänswein había confirmado que el Papa emérito de 93 años aún podía hablar con claridad.
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Previamente, circularon informes en la prensa italiana y en las redes sociales que sugerían que el teólogo alemán, que fue Papa entre 2005 y 2013, ya no podía hablar.
CNA Deutsch, agencia en alemán del Grupo ACI, aclaró que lo que declaró Mons. Gänswein a Kathpress fue que la voz de Benedicto se había vuelto "muy débil y delgada".
Los rumores sobre la voz del Papa emérito surgieron después de que se reuniera con los nuevos cardenales en el Monasterio Mater Ecclesiae, su residencia en el Vaticano, el 28 de noviembre. Benedicto XVI había dirigido palabras de aliento a los cardenales usando un micrófono.
En agosto, los medios alemanes informaron que sufría de erisipela facial, una infección bacteriana de la piel que causa una erupción roja y dolorosa.
Los informes dijeron que había desarrollado la condición después de una visita de despedida a su hermano mayor, Mons. Georg Ratzinger, en Baviera en junio. Su hermano murió el 1 de julio a la edad de 96 años.
Sin embargo, el Vaticano declaró que la condición de Benedicto XVI no era grave, aunque sufría de una enfermedad dolorosa.
La oficina de prensa del Vaticano citó a Mons. Gänswein diciendo que "las condiciones de salud del Papa emérito no son motivo de especial preocupación, excepto las de un hombre de 93 años que atraviesa la fase más aguda de una enfermedad dolorosa, pero no grave".
