En un reciente foro realizado en el Senado, Mons. Juan Vicente Córdoba, Obispo de Fontibón y presidente de la comisión de vida de la Conferencia Episcopal de Colombia, afirmó que el embrión humano es el más pequeño e indefenso de los seres humanos, y por lo tanto debe ser siempre respetado y protegido.
Así lo indicó el Prelado en su intervención en el debate del 30 de noviembre organizado por la Comisión Primera del Senado de la República, para tratar el proyecto de ley presentado por la senadora Esperanza Andrade, que busca modificar los artículos 90 y 93 del Código Civil para reconocer como persona al concebido.
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"El embrión es vida humana, es embrión de humano, nunca de animal, ni amorfo o incompleto. El embrión está en desarrollo con toda su maravillosa potencialidad genética, física, psíquica y espiritual. Éste debe ser respetado y protegido, en toda su plenitud humana, y con mayor razón por ser el más pequeño e indefenso de los seres humanos", dijo el Obispo de Fontibón.
Por eso, recordó, el Papa San Juan Pablo II hizo una afirmación categórica a propósito del aborto en su encíclica Evangelium vitae: "Con la autoridad conferida por Cristo a San Pedro y a sus sucesores, en comunión con los obispos de la Iglesia Católica, confirmo que la eliminación directa y voluntaria de un ser humano inocente es siempre gravemente inmoral".
El Obispo explicó que "el aborto es un mal, es un antivalor. No podemos caer de nuevo en esos graves errores con visiones ideológicas parcializadas que afirmaron que había distintas categorías de seres humanos, con más o menos derechos que otros, y que justificaron asesinatos en masa, respaldados por juristas al servicio de unas ideologías y regímenes".
En su opinión, "la responsabilidad del Estado no consiste sólo en impedir el aborto o en evitar legislaciones abortivas. Mediante sus estructuras legislativas y sociales, él debe garantizar la creación y promoción de las condiciones de la viabilidad de la vida con dimensiones verdaderamente humanas que garanticen el derecho a la vida desde la fecundación, pues ya es un ser humano".
En el foro hubo en total 90 participantes. De ellos 75 se mostraron a favor de la aprobación del proyecto de ley, mientras que solo "15 de línea proaborto se manifestaron en contra del mismo", indica un comunicado de la plataforma Unidos por la Vida.
El presidente de la comisión de vida de la CEC explicó también que "la vida es un don de Dios" y "la persona en su origen constitutivo es un don extraordinario, pues no se dio la vida a sí misma, sino que la vida surge de un acto de donación de hombre y mujer recíproca en donde participa Dios, fuente y origen de la vida".
"Ningún ser humano viene a la existencia por azar, es siempre término del amor creador de Dios. Crear es solamente un acto propio de Dios, los humanos cocreamos, cooperamos, participamos en la aparición de una nueva vida", aseguró el Prelado.
Mons. Córdoba indicó asimismo que "el acto procreativo de una pareja, es un acto biológico y espiritual. Dios da el ser y la vida como don y como tarea, y en esa tarea el ser humano es responsable, autónomo y feliz, si respeta su vida y la de los demás, como valor en sí mismo, pues es un don en el que Dios comparte algo de sí mismo con la creatura, y esto es lo que hace que la vida de la persona, sea diferente, original y diversa, a la de las demás creaturas vivientes".
El Prelado alertó que cuando "se le pierde el respeto a la vida humana por nacer, por medio de una falsa exaltación de la libertad individual, viene la lógica de la muerte, que conduce también a la falta de respeto por la vida humana después de nacer, sobre todo si esta vida humana es vilmente considerada como carente de significado o incompleta".
Mons. Córdoba también recordó que "el primer derecho de una persona humana es el derecho a vivir, por eso debe ser protegido más que a ningún otro", el médico debe proteger la vida; y que no se puede obedecer una ley inmoral.
Jesús Magaña, presidente de Unidos por la Vida dijo a ACI Prensa que lo que sigue ahora con el proyecto de ley es una nueva discusión en la Comisión Primera del Senado y si se aprueba pasa al plenario donde nuevamente se debate y "tendría muchas probabilidades de ser aprobado". Luego pasaría a la Cámara de Representantes para dos debates.
"El camino es largo todavía pero todo el movimiento provida está muy activo y esto va a marcar la diferencia de manera importante", precisó.