El Arzobispado de Puerto Montt (Chile) informó que el Papa Francisco concedió la "dispensa de las responsabilidades sacerdotales y del celibato a Marcelo González Cárcamo".
En el comunicado emitido el 27 de noviembre, se informó que "después de que había recibido acusaciones en su contra, por abuso sexual de menores y mayores de edad, y tras un fallo de culpabilidad en primera instancia y el rechazo a dos recursos jerárquicos presentados, el entonces sacerdote podía realizar una última apelación o solicitar la dispensa. Finalmente optó por esta segunda decisión".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Con ese veredicto, que determinó "la pérdida del estado clerical, se concluye este proceso", aclaró el comunicado.
Además se recordó que, con el objetivo de colaborar con la justicia civil, los antecedentes del caso fueron entregados al Ministerio Público en el 2018.
Este caso corresponde a la administración del ex Arzobispo de Puerto Montt, Mons. Cristián Caro, a quien el Papa Francisco aceptó su renuncia por "razones de límite de edad" en junio de 2018.
Ese mismo mes el Santo Padre delegó la Administración de la Arquidiócesis al mercedario fray Ricardo Morales, hasta que fue nombrado Obispo de Copiapó en junio de 2020.
En la actualidad el Arzobispo de Puerto Montt es Mons. Fernando Ramos.
Días después de la aceptación de la renuncia de Mons. Caro, el medio CIPER Chile publicó una aclaración del ex Arzobispo respecto a un reportaje sobre supuestos encubrimientos de los casos de abusos en la arquidiócesis.
En la carta Mons. Caro precisó que "hace casi tres años el Sr. Nuncio me comunicó que habían llegado a la Santa Sede (Congregación para la Doctrina de la Fe) denuncias por abusos contra menores por parte del P. Marcelo González Cárcamo, y que se le encargaba a él (al Sr. Nuncio) hacer la investigación correspondiente".
"Dichas denuncias no pasaron por el Arzobispado de Puerto Montt ni por mí", agregó.
"El Sr. Nuncio tomó las medidas cautelares correspondientes y me las dio a conocer. Poco después, yo comuniqué al presbiterio la situación de dicho sacerdote y me preocupé que dichas medidas fueran acatadas".
"No informé de ello en forma pública porque no me pareció pertinente hacerlo, toda vez que recién se estaba iniciando una investigación previa", explicó.