Debido a la emergencia sanitaria provocada por el COVID-19, el Papa Francisco no irá, como cada 8 de diciembre, a la Plaza España de Roma donde se encuentra el monumento a la Inmaculada Concepción.
"La decisión de no ir a la Plaza España por la tarde para el tradicional acto de veneración a la Inmaculada Concepción se debe a la persistente situación de emergencia sanitaria y para evitar cualquier riesgo de contagio provocado por las aglomeraciones", informó este 30 de noviembre el director de la oficina de prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni.
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Sin embargo, el próximo 8 de diciembre, el Papa Francisco "realizará un acto de devoción privada, confiando a la Virgen la ciudad de Roma, sus habitantes y los numerosos enfermos en todas partes del mundo", añadió Bruni.
De este modo, está previsto que en la próxima fiesta de la Inmaculada Concepción el Santo Padre solo dirija el rezo del Ángelus al medio día (hora de Roma) desde la ventana del palacio apostólico vaticano.
El monumento a la Inmaculada Concepción de María de la Plaza España de Roma consiste en una columna de 12 metros de altura sobre la que se alza una imagen de la Virgen en bronce realizada por el escultor Giuseppe Obici.
Según la tradición, este monumento fue inaugurado el 8 de diciembre de 1857 por 220 bomberos. Por ello, cada año un grupo de bomberos ("vigili del fuoco") colocan sobre el brazo de la Virgen una guirnalda de flores.
Además, los Pontífices acuden a rezar ante esta estatua mariana cada 8 de diciembre. Ocasión en la que participan también autoridades civiles y eclesiásticas, así como también ciudadanos y turistas.
Celebraciones navideñas
Previamente, el Vaticano informó que las celebraciones litúrgicas de Navidad presididas por el Papa Francisco serán sin presencia de fieles.
Esta comunicación fue enviada al cuerpo diplomático ante la Santa Sede por la oficina de protocolo, en la que se indicó también que las ceremonias del Pontífice serán transmitidas en vivo, como ocurrió en la pasada Semana Santa y Pascua.