El monasterio cristiano armenio de Dadivank, situado en una de los 7 territorios de la región montañosa de Nagorno Karabaj, que Armenia deberá entregar a Azerbaiyán en virtud del acuerdo del acuerdo entre ambos países acordado por mediación de Rusia, quedará finalmente bajo control militar ruso.
Este histórico monasterio del siglo XII es uno de los principales monumentos religiosos de los cristianos armenios y, en virtud de dicho acuerdo de alto el fuego, debería haberse entregado a Azerbaiyán a partir del pasado 15 de noviembre.
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Incluso, en los días previos a esa fecha, numerosos peregrinos armenios se acercaron hasta el monasterio para rezar en él por última vez, ante la certeza de que Azerbaiyán les iba a arrebatar este lugar sagrado.
Sin embargo, como explica la organización francesa de ayuda a los cristianos perseguidos, SOS Chretiens D'Orient, finalmente el ejército ruso se encargará de la seguridad del monasterio, al igual que de los territorios de Nagorno Karabaj, durante al menos cinco años.
No obstante, no se sabe si esa situación será definitiva o si, finalmente, el monasterio se cederá a la soberanía azerbaiyana como está previsto en el acuerdo.
Según las condiciones del acuerdo, Armenia deberá devolver los siete territorios que arrebató a Azerbaiyán en la guerra de 1994 y que rodean Nagorno Karabaj, territorio de mayoría cristiano-armenia en el interior del territorio de Azerbaiyán, país de mayoría musulmana y cultura turca.
Además, los territorios del interior de Nagorno Karabaj que el ejército de Azerbaiyán arrebató a Armenia también quedarán bajo soberanía azerbaiyana, como la emblemática ciudad de Shusha, donde se alza la Catedral de San Salvador, destruida en un bombardeo de Azerbaiyán.
El resto del territorio de Nagorno Karabaj quedará bajo control militar ruso, que creará un corredor de cinco kilómetros de ancho para unir este enclave con el resto de Armenia.
El contenido del acuerdo ha causado gran inquietud e indignación entre los armenios, que consideran que su gobierno ha traicionado al país y que temen un proceso de destrucción patrimonial en los territorios cedidos a Azerbaiyán y de persecución religiosa contra los cristianos.
En ese sentido, en una entrevista concedida a Ayuda a la Iglesia Necesitada, el sacerdote argentino presente en Armenia desde hace tres años, Bernardo de Nardo, aseguró que ya se están produciendo ataques contra lugares cristianos en las zonas ocupadas por Azerbaiyán.
En concreto, señaló que se ha profanado un cementerio cristiano en Nakhchivan. Por otro lado, las ruinas de la Catedral de San Salvador en Shusha, destruida por el ejército azerbaiyano, aparecieron con pintadas en sus muros ennegrecidos por el fuego.