Los médicos de los Países Bajos podrán aplicar sedantes a los pacientes sin su consentimiento si durante el proceso de eutanasia existe la posibilidad de que la persona pueda "agitarse", mientras el médico se prepara para acabar con su vida.
El viernes 20 de noviembre, The Guardian informó sobre la actualización de la ley que se aplica a pacientes con demencia o una afección similar.
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Ahora las leyes establecen que para los pacientes con demencia "no es necesario que el médico acuerde con el paciente el momento o la forma en que se administrará la eutanasia".
La actualización del proceso se debe a una decisión de la Corte Suprema de abril de 2020, que sentenció que una médico que sedó a una paciente antes de aplicarle la eutanasia no había violado ninguna ley.
La doctora Marinou Arends fue condenada por asesinato después de aplicar la eutanasia a una paciente de 74 años con enfermedad de Alzheimer avanzado en 2016. La mujer había indicado anteriormente que deseaba fallecer si la trasladaban a un hogar de ancianos. Según los informes, la anciana respondió repetidamente que no deseaba morir cuando se le preguntó sobre la posibilidad de la eutanasia.
A pesar del cambio de opinión de la paciente, Arends le aplicó la eutanasia después de darle un sedante mezclado con su café. A pesar de ello, la mujer intentó alejarse de las inyecciones letales y fue sujetada por su yerno. La Corte Suprema anuló una condena por asesinato y absolvió a Arends.
El presidente del comité holandés de revisión de la eutanasia, Jacob Kohnstamm, indicó que las nuevas leyes eran necesarias para que "los médicos tengan menos de qué preocuparse por ejercer la eutanasia". "Necesitan menos miedo a la justicia", dijo. "O al comité de revisión".
En el momento de la decisión del tribunal, Dr. Charles Camosy, profesor de la Fordham University en Estados Unidos y experto en Bioética, dijo a CNA – agencia en inglés del Grupo ACI - que la decisión de la Corte Suprema es una "pendiente resbaladiza" para el país respecto a la eutanasia. Camosy indicó que los pacientes con afecciones que incluyen deterioro mental estarán en el centro del debate futuro.
"Creo que la siguiente gran pelea sobre la igualdad fundamental humana será sobre el valor de los seres humanos con demencia avanzada", señaló. "Es imposible, en mi opinión, separar lo que está sucediendo en los Países Bajos del amplio rechazo en el Occidente de la igualdad humana fundamental", agregó.
Camosy explicó que "los médicos son bastante malos para juzgar estas cosas. Estudio tras estudio se encuentra que ellos determinan la calidad de vida de sus pacientes peor que los mismos pacientes. Los médicos asumen que la gente quiere más calidad de vida y no más extensión de la misma, cuando los números muestran exactamente lo contrario".
Además, señaló que durante aproximadamente dos décadas los Países Bajos han sacrificado a los recién nacidos, que tampoco pueden comunicar un grado de sufrimiento, por lo que, "se deduce lógicamente que podrían decirlo sobre alguien con demencia en etapa avanzada".
La eutanasia es legal en los Países Bajos para cualquier persona mayor de 12 años o para cualquier persona menor de un año. Sin embargo, existe un movimiento creciente que busca legalizar la práctica en niños y bebés.
El ministro de Salud, Hugo de Jonge, dijo en una carta al parlamento holandés en octubre que había consenso sobre "la necesidad de la terminación activa de la vida entre los médicos y los padres de niños con enfermedades incurables, que están sufriendo desesperadamente e insoportablemente y morirán en el futuro previsible".
Traducido y adaptado por Harumi Suzuki. Publicado originalmente en CNA.