Intelectual católico elogia a Courage por su apostolado con personas homosexuales

El escritor estadounidense George Weigel, uno de los intelectuales católicos más reconocidos, elogió esta semana el valiente y fiel testimonio mostrado por los miembros de Courage, un apostolado católico para personas con atracción hacia el mismo sexo.

El autor los animó a mantenerse firmes en medio de las presiones sociales y la reciente controversia sobre los comentarios del Papa Francisco en relación a las uniones civiles entre personas del mismo sexo.

"Valientes hombres y mujeres de 'Courage', gracias por su testimonio. Continúen asumiendo el desafío que San Juan Pablo II lanzó el 22 de octubre de 1978: '¡No temas! ¡Abran las puertas a Cristo!'", escribió Weigel en una carta abierta publicada el 11 de noviembre en First Things.

Courage ofrece recursos a las personas que experimentan atracción por personas del mismo sexo para ayudarles a vivir una vida casta de acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia. Fundado en 1980, el grupo tiene hoy más de 150 capítulos en 18 países.

"Su valentía debe inspirar a todos los católicos a una fidelidad similar y al apoyo mutuo y en oración que ayuda a mantener la integridad del amor", continuó Weigel.

Weigel, quien escribió la biografía definitiva del Papa San Juan Pablo II en 1999, señaló que la cultura actual "libertina" puede hacer que vivir una vida casta sea difícil para cualquiera.

"Contra feroces presiones culturales y sociales, luchas -con la ayuda de la gracia, tus pastores y unos a otros- por vivir la ética católica del amor humano incluso cuando experimentas atracción por personas del mismo sexo. Sus esfuerzos de fidelidad denotan una fe profunda, una esperanza poderosa y un amor auténtico", escribió Weigel.

La carta de Weigel fue motivada por una controversia reciente sobre la película documental "Francesco", que presenta entrevistas con el Papa Francisco e incluye una breve sección sobre las personas con atracción al mismo sexo.

En esa parte, en la que se seleccionaron frases de una respuesta más amplia, el Papa dice que "las personas homosexuales tienen derecho a estar en la familia. Son hijos de Dios, tienen derecho a una familia. No se puede echar de la familia a nadie, ni hacer la vida imposible por eso". "Lo que tenemos que hacer es una ley de convivencia civil. Tienen derecho a estar cubiertos legalmente. Yo defendí eso".

El Vaticano ha dicho que los comentarios del Pontífice no se refieren a la doctrina católica sobre la naturaleza del matrimonio, sino a las disposiciones de la ley civil en el contexto del proyecto de ley de 2010 sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo en Argentina, al que el Papa Francisco, entonces Arzobispo de Buenos Aires, se opuso. El Cardenal Bergoglio había propuesto la idea de la convivencia civil para evitar la redefinición legal del matrimonio.

Sin embargo, los comentarios del Pontífice difundidos en "Francesco" fueron elogiados por algunos católicos que quieren un cambio en la enseñanza de la Iglesia sobre el matrimonio, a pesar de que el Papa Francisco ha afirmado con frecuencia la enseñanza doctrinal de que el matrimonio es la unión de por vida entre un hombre y una mujer.

Al describir los comentarios del Pontífice como "cortados y pegados por un cineasta impulsado por una agenda", Weigel señaló que los comentarios informales de un Papa a un cineasta no constituyen una expresión del oficio de enseñanza papal.

Además, señaló que la enseñanza de la Iglesia sobre el matrimonio "no puede cambiar, porque está arraigada en la revelación divina y atestiguada por la razón".

Los comentarios de Weigel se hacen eco de la carta que el P. Philip Bochanski, director de Courage, escribió a los miembros de este apostolado el 22 de octubre.

El director de Courage recordó que "la verdad -de que Dios ha establecido un contexto único para la donación total de uno mismo, que se refleja en la intimidad sexual- está arraigada en la naturaleza de la persona humana, en la Palabra de Dios revelada y en las sólidas enseñanzas de la Iglesia. Que las relaciones sexuales son solo moralmente buenas en el contexto de un matrimonio permanente y fiel entre un hombre y una mujer cuyas relaciones están abiertas a la vida es una enseñanza que no puede cambiar y nadie puede cambiar".

El P. Bochanski citó un documento de 2003 escrito por el Cardenal Joseph Ratzinger y aprobado por el Papa Juan Pablo II, en el que la Congregación para la Doctrina de la Fe enseñó que "el respeto hacia las personas homosexuales no puede en modo alguno llevar a la aprobación del comportamiento homosexual ni a la legalización de las uniones homosexuales".

Asimismo se resalta en el documento que "reconocer legalmente las uniones homosexuales o equipararlas al matrimonio, significaría no solamente aprobar un comportamiento desviado y convertirlo en un modelo para la sociedad actual, sino también ofuscar valores fundamentales que pertenecen al patrimonio común de la humanidad. La Iglesia no puede dejar de defender tales valores, para el bien de los hombres y de toda la sociedad" y que el apoyo de los políticos a tales uniones es "gravemente inmoral".

El P. Bochanski señaló que el Papa Francisco comenzó sus comentarios en el video insistiendo en que las personas que experimentan atracción por personas del mismo sexo nunca deben ser rechazadas o excluidas por sus propias familias, lo cual es consistente con la enseñanza de la Iglesia de que estas personas debenser aceptadas con "respeto, compasión y delicadeza".

"Ustedes, miembros de Courage, que realizan tantos sacrificios mientras se esfuerzan por vivir la castidad, la oración fraterna, y la auténtica amistad, son un testimonio heroico para el mundo de que una persona no necesita estar en una relación sexual para dar y recibir un amor sincero, leal y pleno", escribió el P. Bochanski.

El director de Courage International añadió que luego del estreno de "Francesco", los medios "los ha hecho sentirse ansiosos, ignorados e, incluso, rechazados, pero nada puede estar más lejos de la realidad. Las enseñanzas de la Iglesia sobre estos importantes temas están encarnados y se hacen claros en nuestras vidas diarias".

Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en CNA.