En un reciente editorial del semanario Desde la Fe, la Arquidiócesis Primada de México advirtió de una "creciente deshumanización" en la capital del país, tras diversos crímenes perpetrados en los últimos días, entre ellos la tortura, asesinato y descuartizamiento de dos menores de edad.
La Arquidiócesis Primada indicó que "en las últimas semanas han salido a la luz hechos preocupantes: el hallazgo de dos niños descuartizados en el Centro Histórico de la Ciudad de México; la broma desproporcionada hacia un joven de escasos recursos, hecha por sus compañeros de preparatoria; y el desdén de muchas personas a las medidas de prevención sanitarias".
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"Todos ellos reflejan, en distintos niveles, una espiral de deshumanización y crueldad en nuestra sociedad", señaló.
El 31 de octubre, policías de Ciudad de México hallaron los cuerpos descuartizados de dos adolescentes de 12 y 14 años. Medios de prensa locales sugieren que los menores fueron víctimas del enfrentamiento entre grupos del crimen organizado en la capital mexicana.
La casa en la que los menores habrían sido torturados y asesinados se ubica a menos de cinco calles de la Catedral Metropolitana de México.
La Arquidiócesis Primada de México señaló que "estos hechos lamentables tienen múltiples y muy complejas causas, pero sin duda, en el centro, lo decisivo es el amor. Donde hay violencia existen corazones lastimados que no se han sentido suficientemente amados, o no se han dejado amar, o han desvirtuado su experiencia del amor".
"La violencia social normalmente inicia en el seno de las familias y los hogares, y es consecuencia de la falta de profundidad en los vínculos, el abandono en el que viven muchos niños, adolescentes y jóvenes", indicó.
Para la Arquidiócesis "ante esta creciente deshumanización, más que lamentarnos por lo que no podemos cambiar, hemos de apostar por acciones que sí estén a nuestro alcance, desde la realidad y circunstancias en las que cada uno nos desarrollamos".
"En la Iglesia, por ejemplo, a partir del fortalecimiento de la atención a las familias", señaló.
"En el hogar es necesaria una apuesta decidida de los padres para fortalecer la educación en los valores, y de los adultos en general para asumirse como mentores de las nuevas generaciones; en las instituciones educativas es importante inculcar la concientización para denunciar todo aquello que represente violencia, pero también la enseñanza para manejar la frustración y el estrés ante las situaciones adversas", añadió.
La Arquidiócesis Primada de México hizo además un llamado a las autoridades locales para que aceleren "la generación de oportunidades de desarrollo y trabajo, en especial para los jóvenes".
"Ante la deshumanización que estamos viendo, no podemos quedarnos sin reflexionar: ¿por qué la vida humana ha dejado de valer? Mirar esos hechos con indiferencia es la clave para que un día nosotros seamos igualmente víctimas de ellos. Hacer algo al respecto es urgente, inaplazable, y uno de los aspectos prioritarios, si es que se quiere garantizar un mejor futuro", señaló.