Este 11 de noviembre la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) presentó a las nuevas autoridades eclesiásticas que se encargarán de dirigir la Iglesia en el país durante el trienio 2020-2023 y que fueron elegidas ayer "en un ambiente de oración y fraternidad".
El nuevo presidente es el Arzobispo de Guayaquil, Mons. Luis Cabrera, que se desempeñó como vicepresidente durante el trienio 2017-2020, y reemplaza en el cargo al Obispo Vicario Apostólico de Esmeraldas, Mons. Eugenio Arellano Fernández.
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El nuevo vicepresidente es el Arzobispo de Quito, Mons. Alfredo José Espinoza Mateus, quien dirige esta arquidiócesis desde 2019, luego de servir por cinco años como Obispo de Loja.
El nuevo secretario general es Mons. David Israel De la Torre Altamirano, Obispo Auxiliar de Quito desde el 2019. De 2008 a 2019 fue párroco de la parroquia de los Sagrados Corazones de San Carlos, en la capital ecuatoriana.
El nuevo secretario general adjunto es el P. Maximiliano Ordoñez, que pertenece a la Arquidiócesis de Quito y reemplaza al P. Mauro Cuevas, de la Diócesis de la Elevación de Ambato.
En un reciente comunicado, los obispos elegidos ratificaron su compromiso de seguir "anunciando con nuestro testimonio y palabra el evangelio de la vida, de la justicia, de la verdad, de la libertad, de la reconciliación y de la paz, que Cristo nos ha confiado".
Además, reafirmaron que seguirán trabajando para que Ecuador sea una sociedad "más humana y fraterna" que respete la vida desde la concepción y vele por el bienestar y calidad de vida de todos sus ciudadanos.
Soñamos con una sociedad donde primen "los valores de la inclusión, del respeto y la equidad en favor de todos los ecuatorianos y particularmente de los más vulnerables, como los niños por nacer, las mujeres que sufren todo tipo de violencia, los jóvenes sin educación y las miles de familias sin trabajo", dijeron.
También, indicaron que contribuirán en generar unidad social para trabajar por el desarrollo de la nación. "Es tiempo de acuerdos, no de divisiones. Queremos colaborar en la construcción de puentes de encuentro y diálogo entre todos los sectores de la sociedad que buscan el bien común por encima de sus intereses personales o de grupo", dijeron.
Finalmente, reafirmaron su compromiso de acompañar como pastores "a nuestro pueblo que peregrina en medio de luces y sombras, de anhelos y temores", especialmente en medio de la crisis que vive la nación a causa de la pandemia del COVID-19.
"Queremos ser signos de unidad, de comunión y de esperanza para todos los hombres y mujeres de buena voluntad más aún en este tiempo de pandemia que nos recuerda que 'todos somos hermanos'", dijeron.
"Que Cristo, a quien anunciamos, celebramos y servimos, nos ilumine y fortalezca en toda circunstancia. Nos encomendamos a la presencia e intercesión de María, Madre de la Iglesia", concluyeron.
En un comunicado del 10 de noviembre, la Conferencia Episcopal Ecuatoriana expresó su gratitud por la labor de quienes lideraron el Episcopado entre los años 2017 y 2020, y llamaron a los católicos a rezar por sus nuevos pastores.
"Agradecemos profundamente al Consejo de Presidencia saliente por su valiosa labor durante estos años y pedimos a todos los fieles sus oraciones para que el Señor guíe el servicio pastoral de este nuevo período", dijeron.
