Ante la crisis social y política que afronta el país luego que el Congreso aprobó la vacancia del presidente Martín Vizcarra y luego de la juramentación de Manuel Merino en el cargo, los obispos del Perú instaron a garantizar las elecciones generales de 2021, se escuche a la población y se actúe pensando en el Perú.
Tras señalar que el Perú necesita "de cada uno de nosotros para consolidarse como nación" y que es necesario promover valores como la gobernabilidad y la institucionalidad democrática, los obispos pidieron garantizar, "como se ha mencionado, la realización de las elecciones generales del próximo mes de abril, así como la transferencia de las autoridades de Gobierno en el mes de julio del 2021".
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Así lo indicaron los prelados peruanos en un comunicado publicado el 10 de noviembre, ante la crisis política en el país, agudizada por algunas protestas en ciudades como Lima, Cusco, Arequipa y Huánuco, por parte de algunos cientos de ciudadanos que consideran que la decisión del congreso de vacar a Vizcarra ha sido "un golpe" del Congreso.
El 9 de noviembre el Congreso aprobó la moción de vacancia por "permanente incapacidad moral" de Vizcarra, con 105 votos a favor, 19 en contra y 4 abstenciones. La destitución ocurre a cinco meses de las elecciones generales.
La moción de vacancia fue impulsada debido a las acusaciones de corrupción contra Vizcarra cuando era gobernador regional de Moquegua entre 2011 y 2014.
Luego de la juramentación de Merino como presidente, el excongresista Ántero Flores Aráoz confirmó que será el nuevo presidente del Consejo de Ministros y que juramenta hoy el cargo. El premier electo dijo al diario El Comercio que espera que Pilar Mazzetti, actual ministra de Salud, acepte continuar en el cargo para seguir haciendo frente a la pandemia del coronavirus.
En su primer discurso al país, Merino dijo que respetará el cronograma que establece los comicios presidenciales para abril del próximo año.
En su comunicado, los obispos alentaron a priorizar "la atención a la emergencia sanitaria, económica, y social que agobia nuestra patria; por ello invocamos a los gobernantes y a la clase política a promover el empleo digno, la salud y la educación de calidad para todos, especialmente de los pobres y de los más vulnerables".
Asimismo pidieron "renunciar a intereses personales o de grupo para impulsar la reactivación económica y construir caminos de solidaridad, fraternidad y desarrollo integral. Es hora de escuchar a la población, y actuar pensando en el Perú".
Los obispos peruanos alentaron a seguir luchando contra la corrupción y recordaron que "la dignidad de la persona humana, de la familia y el bien común son los pilares de cualquier sociedad que mira su futuro con responsabilidad y esperanza".
Tras invocar el cuidado del Señor de los Milagros, la devoción católica más importante del Perú, los obispos convocaron a una jornada de oración "que será establecida por cada señor Obispo en su jurisdicción, pidiendo el don de la paz, la solidaridad y la fraternidad entre todos los peruanos".
