Los obispos de Francia reiteraron su enérgica condena a los recientes ataques perpetrados por musulmanes en el país como el homicidio de un profesor en París y el ataque a la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción en Niza donde fueron asesinados tres fieles católicos.
"Profundamente dolidos por los ataques islámicos y en particular por el de un maestro en Conflans-Sainte-Honorine", cerca de París, "y por el perpetrado contra tres católicos en una iglesia de Niza, los obispos de Francia reunidos en asamblea plenaria condenan, sin reserva alguna, estos crímenes", indicaron los prelados en un comunicado publicado este sábado 7 de noviembre.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Los obispos reiteraron así su condena al ataque ocurrido en Niza el pasado 29 de octubre en el que murieron Vincent Loques, sacristán y padre de familia de 55 años, Nadine Devillers de 60 años y Simone Barreto Silva, una madre brasileña de 44 años.
En su comunicado, los prelados franceses recordaron "la fuerte declaración del Papa Francisco en su encíclica Fratelli tutti: 'con el gran imán Ahmad Al-Tayyeb 'declaramos –firmemente– que las religiones no incitan nunca a la guerra y no instan a sentimientos de odio, hostilidad, extremismo, ni invitan a la violencia o al derramamiento de sangre'".
Al rendir homenaje a Simone, Nadine y Vincent, los obispos hicieron algunos cuestionamientos a sus compatriotas: "¿Y si empezamos por el respeto y la fraternidad?".
Los prelados defendieron luego la libertad de expresión, pero recordaron que "los creyentes, como todos los ciudadanos, pueden ser heridos por injurias, burlas y también por caricaturas ofensivas. Más que leyes adicionales, invitamos a cada uno, en conciencia, al respeto".
Los obispos hicieron referencia así al motivo del asesinato de un profesor de historia cerca de París el pasado 16 de octubre, quien mostró en clase caricaturas de Mahoma, lo que le costó morir decapitado a manos de un joven de 18 años originario de Moscú.
Los prelados indicaron luego que consideran que "la libertad crece cuando va de la mano con la fraternidad", y destacaron que "como dice San Pablo, 'Todo está permitido pero [...] no todo es bueno', 'Todo está permitido, pero no todo es constructivo'. Que nadie busque su propio interés, sino el de los demás".
"Es hora de reflexionar sobre cómo nuestras instituciones colectivas y nuestros comportamientos individuales deben promover el respeto y desplegar la fraternidad. En esta reflexión urgente deben comprometerse los poderes públicos. Nos concierne a cada uno de nosotros. Nos concierne a todos", concluyeron.