Unos 50 menores que deambulaban por las calles de Ghana se han beneficiado de un proyecto dirigido por la Iglesia Católica para reducir el riesgo de contagio de COVID-19 y reinsertar a niños en situación de calle del país de África occidental.
La iniciativa es parte de una respuesta al COVID-19 por parte de Safe-Child Advocacy, una organización humanitaria de la Arquidiócesis de Kumasi (Ghana) y administrada por las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl.
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En un informe compartido con ACI África el lunes 26 de octubre, la Hna. Olivia Umoh, directora del Proyecto Safe-Child Advocacy, señala que para los niños en las calles la pandemia de COVID-19 no ha sido solo una crisis de salud global, sino "una lucha diaria por sobrevivir".
"Aunque el miedo a contagiarse con el virus es una gran preocupación, su incapacidad para encontrar trabajo, comida y acceder a otras necesidades básicas de la vida ha agravado sus dificultades en estos tiempos difíciles", dijo la Hna. Olivia en el informe.
El informe cubre las actividades de la tercera fase del programa de ayuda de su organización en respuesta a la pandemia, que abarca el periodo comprendido entre el 1 de junio y el 20 de septiembre.
La religiosa de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul señala que, aunque se han aliviado las restricciones de encierro, las vidas de los niños de la calle y otras personas vulnerables siguen siendo afectadas negativamente.
"Las condiciones de los niños de la calle y las personas vulnerables continúan empeorando cada día, a medida que el panorama económico mundial se vuelve más ajustado", dijo la Hna. Olivia, señalando que, en el contexto de este sufrimiento, la organización humanitaria ha continuado generando servicios de apoyo a los más pobres y vulnerables.
La organización benéfica ha llegado a cientos de grupos vulnerables, incluidos los ancianos, discapacitados y familias indigentes, y ahora ha centrado su atención en niños de la calle que necesitan reintegrarse a la sociedad.
Durante la cuarentena de COVID-19 en el país, la organización ayudó a 60 beneficiarios a salir de las calles y a reintegrarsse con sus respectivas familias.
De estos, 50 niños expresaron interés en la capacitación de habilidades para el trabajo y se han inscrito en talleres de peluquería, maquillaje, confección y tejido de telas.
En el informe sobre los beneficiarios, la directora de Safe-Child aseguró que su equipo visitó a sus respectivas familias "para garantizar una reintegración adecuada y apoyo familiar".
"Los beneficiarios que expresaron interés en la educación fueron igualmente visitados y los padres alentaron a apoyar a los niños y a desistir de empujarlos a las calles o de obligarlos a casarse temprano", agregó
La organización también aseguró a los beneficiarios el patrocinio en los institutos de capacitación una vez que el gobierno reabra las instituciones de aprendizaje después del confinamiento por el COVID-19.
Las familias de Ghana también han sido informadas sobre los beneficios de la educación para los niños, las familias y la comunidad en general.
"Se suplicó a las familias que asumieran la responsabilidad de la crianza de sus hijos y que los ayudaran a desarrollar su potencial", dijo la Hna. Olivia en el informe compartido con ACI África.
"El equipo aprovechó la oportunidad para sensibilizar a las familias sobre la niñez en situación de calle, la trata, el matrimonio infantil, el matrimonio forzado y aconsejó a los padres que desistan de ese comportamiento, que viola los derechos del niño y que es perjudicial para el bienestar de los niños", añadió
Safe-Child Advocacy (anteriormente llamada Street Children Project) también llega a otros cientos de niños en las calles, proporcionándoles comidas diarias.
Las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl que trabajan incansablemente en el proyecto también han creado un entorno libre de COVID-19 en los centros de acogida que ahora permiten un distanciamiento seguro para prevenir la propagación del virus.
Ellas construyeron marquesinas (estructuras similares a techos) con la finalidad de contener a la mayor cantidad posible de niños de la calle de manera segura.
"Hoy, los niños que llegan a nuestro Centro tienen acceso a un ambiente seguro e higiénico para descansar durante el día. El centro de acogida se ha equipado con lavabos y jabones donde los niños pueden lavarse y realizar otro tipo de higiene personal", dijo la Hna. Olivia.
Establecida en 2005 con la visión de garantizar que todos los niños vivan, crezcan y sean cuidados dentro de los hogares, Safe-Child Advocacy tiene como objetivo abordar el problema de los niños vulnerables que viven en las calles de Kumasi, la capital de la región de Ashanti de Ghana.
Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en ACI África.