Diócesis desautoriza a sacerdote que justificó acción del grupo terrorista ETA

La Diócesis de Bilbao (España) desautorizó y rechazó las opiniones que un sacerdote local expresa en el documental "Bajo el Silencio", en el que justifica la acción del grupo terrorista ETA. Tras esto, el presbítero escribió al Obispo local, Mons. Mario Iceta, para expresar su arrepentimiento y pedir perdón a las víctimas.

En un comunicado publicado el 29 de octubre, la Diócesis señala que las declaraciones del sacerdote, de la localidad de Lemona Vizcaya, no reflejan "en modo la posición de esta diócesis ni del clero diocesano sobre los temas abordados".

El documental "Bajo el Silencio" aborda la historia del grupo terrorista ETA (por las siglas de Euskadi Ta Askatasuna, que significa País Vasco y Libertad) que atentó en España desde 1958 hasta 2018 y que reivindicaba la independencia del País Vasco de España.

Durante su tiempo de acción mató a 854 personas, más de tres mil resultaron heridas en sus atentados y realizaron 86 secuestros.

En la localidad de Lemona Vizcaya el grupo ETA asesinó a dos guardias civiles en 1981. "Que un pueblo oprimido al que quieran conquistar responda con violencia, no sé hasta qué punto es terrorismo, eso es una guerra entre bandos, de una nación contra otra nación. Un conflicto había y hay, existía y existe", es una de las afirmaciones del sacerdote.

Sobre el accionar de ETA, el presbítero asegura que "todos dicen que estuvo mal. Pero una cosa es decir que estuvo mal y otra admitir que no hubo otra forma de hacer".

Sobre los homenajes a miembros de ETA encarcelados por los crímenes cometidos en los atentados, el sacerdote afirma que "otra cosa no se puede hacer [más que homenajes]". Sobre las pintadas que reivindican la libertad y el reconocimiento de estos presos, asegura: "Pocas [pintadas] me parecen. Debería haber más".

Estas declaraciones han sido denunciadas ante la Audiencia Nacional por parte de la asociación de Víctimas Dignidad y Justicia que alegan que el sacerdote puede estar incurriendo en "un delito de enaltecimiento del terrorismo y humillación de sus víctimas".

Diócesis de Bilbao desautoriza al sacerdote

El comunicado, firmado por el ahora administrador apostólico de la Diócesis de Bilbao, Mons. Mario Iceta, y su consejo episcopal, subraya que "lamentan profundamente y pedimos perdón por el dolor que estas declaraciones pueden ocasionar en quienes sufrieron la violencia terrorista, que atenta contra la dignidad de la persona, embrutece a la sociedad y siempre constituye un mal y una injusticia que nunca puede ser justificada".

"Desautorizamos y rechazamos dichas opiniones personales que no reflejan el sentir de la comunidad eclesial, le hacen daño y deterioran su labor de reconciliación", afirman.

Recuerdan que "los obispos de las diócesis del País Vasco hemos condenado sin matices toda forma de terrorismo y violencia. Así mismo, hemos expresado en numerosas ocasiones que ninguna lectura histórica de lo sucedido en décadas precedentes justifica ni puede pretender explicar los asesinatos de ETA; la decisión de matar es responsabilidad de quienes recurrieron injustamente a la violencia".

Por ello, señalan que "los ministros de la Iglesia deben manifestar y expresar siempre en el ejercicio de su ministerio de modo nítido la doctrina de la Iglesia y de modo particular sobre estas cuestiones que tanto sufrimiento generan".

Asimismo, afirman que están "abordando esta cuestión con dicho presbítero, cuyas declaraciones tal y como aparecen en el visionado del documental son inaceptables. Debe hacer frente a su responsabilidad y a las consecuencias que de ella se derivan".

Por último, animan a "seguir trabajando para que el rechazo a toda forma de injusticia, violencia o terrorismo anide definitivamente en nuestra sociedad y sea proclamado sin ambigüedades en el ministerio que se nos ha encomendado".

Este viernes, la Diócesis informó que "el cura que realizó las declaraciones para el documental `Bajo el silencio´ ha remitido una carta al Administrador Apostólico de Bilbao, Mons. Mario Iceta en la que muestra su arrepentimiento por sus desafortunadas declaraciones, pide sinceramente perdón a las víctimas, se compromete a seguir trabajando por la paz y la reconciliación y se pone a la entera disposición del obispo".

"Tras recibir la carta Mons. Mario Iceta ha señalado que estará en contacto con el cura y realizará las consultas necesarias antes de tomar las decisiones que estime oportunas", indicó la Diócesis.