Los obispos de Polonia ofrecen a los fieles una especial oración ante la violencia de los últimos días en el país, luego de la decisión del Tribunal Constitucional de declarar inconstitucional una ley que permitía el aborto eugenésico.
La oración por la paz, basada en la Carta a los Efesios, fue publicada en el sitio web de los obispos polacos el 28 de octubre.
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A continuación, la Oración por la paz.
Señor Jesucristo,
Tú que eres nuestra paz
Tú que rompiste el muro de la hostilidad entre la gente,
Tú que reúnes a la gente que estuvo separada,
¡Tú que eliminaste la enemistada en ti!
Por favor, ¡destruye también cualquier enemistad en nosotros!
Ilumina los ojos de nuestros corazones para que dejemos de mirar al otro como nuestro adversario, y permítenos ser moradores unidos en Tu Casa,
y también en esta casa llamada Polonia.
Convierte los pensamientos que tenemos sobre cada uno y danos palabras y hechos para medir esta conversión.
Pon en nuestras bocas, e incluso en nuestros pensamientos, palabras que construyan en vez de destruir, que sanen en vez de infligir heridas, que consuelen en vez de borrar la esperanza, que traigan la paz y no provoque agresiones.
Muéstranos las obras del amor concreto y misericordia con las que podremos reconstruir la comunidad.
Especialmente en este difícil momento de la pandemia,
llévanos a los enfermos y los ancianos,
a aquellos en cuarentena y a quienes lloran a sus muertos.
Aumenta nuestro propio sacrificio y compasión.
Haz de cada uno de nosotros "una nueva persona" ¡para que haya paz!
¡Rezamos por todos! Pidiendo sabiduría y el deseo del bien común para quienes alzan sus voces en la presente disputa,
por los políticos de todas las bancadas en el parlamento y más allá,
por los que rezan en las iglesias y por los que son testimonio,
por los que creen en Dios y por los que defienden los valores de la verdad, la justicia, la bondad y la belleza de "otras fuentes".
Y también por los que no los miran en este momento.
Que ustedes, ya sean reconocidos o no, encuentren el camino para cada uno de nosotros y nos muestren los caminos correctos para encontrarnos.
Y entonces nos guíen en ellos.
Amén.
