Los obispos del Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal de Polonia hicieron un enérgico llamado en defensa de toda vida humana, desde la concepción hasta la muerte natural; y para alentar la paz social tras las protestas de los últimos días por un fallo contra una ley que permitía el aborto eugenésico.
"Hoy, mientras una ola de protestas asolan nuestro país, el Papa Francisco nos dirigió algunas palabras a los polacos, en la Audiencia General, en las que recordó a San Juan Pablo II, quien 'siempre exhortó a un amor privilegiado por los más pequeños e indefensos y por la protección de todo ser humano, desde la concepción hasta la muerte natural'", indicaron los prelados en un comunicado publicado el miércoles 28 de octubre.
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"Estas palabras son parte del constante llamado a la protección, incluida la legal, de la vida de todo ser humano, incluidos los no nacidos, de acuerdo al mandamiento 'No matarás'", resaltaron.
El fin de semana se registraron en el país diversas protestas por la decisión del Tribunal Constitucional, el 22 de octubre, de dictaminar la inconstitucionalidad del aborto eugenésico y que la ley de 1993 es incompatible con la Constitución de Polonia.
Los videos en las redes sociales mostraron a los manifestantes interrumpiendo misas dominicales mientras sostenían carteles en apoyo al aborto. Los obispos dijeron que han sido testigos de "la destrucción de propiedades públicas, la devastación de iglesias, la profanación de lugares sagrados o la interrupción de la liturgia".
La sentencia, que no puede ser apelada, podría conducir a una reducción significativa del número de abortos en el país. La prensa internacional informó que en 2019 el 97% de los 1.100 abortos realizados en los hospitales polacos fue por malformación fetal. El 40% del total se relacionó con el síndrome de Down.
En su llamado del 28 de octubre, los obispos recordaron que el Papa Francisco dijo en la audiencia general que "Dios suscite en el corazón de todos el respeto por la vida de nuestros hermanos, especialmente los más frágiles e indefensos, y que dé fuerza a quienes los acogen y los cuidan, incluso cuando requiere un amor heroico".
Los obispos agradecieron luego el trabajo de los católicos y sus distintas organizaciones a favor de las embarazadas y sus hijos, y destacó que "la Iglesia siempre defenderá la vida y apoyará las iniciativas para protegerla".
Ante las violentas protestas, los prelados alentaron a "comprometerse en un diálogo social significativo para expresar los puntos de vista sin llegar a la violencia, respetando la dignidad de todo ser humano".
"Pedimos a todos los políticos y participantes del debate social, en este tiempo dramático, que analicen las causas de la actual situación y busquen formas para salir de ella, en el espíritu de la verdad y el bien común, sin instrumentalizar asuntos respecto a la fe y la Iglesia".
Tras agradecer a quienes defendieron las iglesias ante los ataques, los obispos destacaron que "la Iglesia quiere seguir abierta para todos, sin distinción de su afiliación social o política".
Los obispos también animaron a la solidaridad ante la pandemia del coronavirus y exhortaron a los "fieles a ayunar, dar limosna y rezar por la paz social".
