El párroco de la Parroquia de Santa Teresinha en João Pessoa (Brasil), P. José Gilmar Moreira, fue encontrado vivo y con signos de deshidratación este 16 de octubre, luego de ser secuestrado por delincuentes que lo confundieron con un taxista de aplicativo.
El 13 de octubre, la Arquidiócesis de Paraíba reportó que el P. Gilmar desapareció luego que fue a atender un pedido de oraciones de exequias alrededor de las 11:00 a.m. del martes.
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El vicario general de la Arquidiócesis, P. Luís Júnior, indicó al portal G1 que el sacerdote secuestrado le envió un mensaje con la palabra "ayuda" a las 12:15 p.m., pero, él no vio el pedido de auxilio hasta las 3:00 p.m.
Este viernes 16 de octubre, la Arquidiócesis señaló en un comunicado que el sacerdote "fue encontrado con vida en la ciudad de Conde" e indicó que el P. Gilmar se encuentra bien y acompañado del "departamento legal de la Arquidiócesis y personas cercanas" para esclarecer el caso.
Además, pidió "respeto por el momento" e indicó que, "cuando sea posible, la Arquidiócesis emitirá una nota oficial sobre el caso".
"¡Ahora es momento de agradecer a Dios y a la Virgen Santísima por esta liberación!", concluyó.
De acuerdo con la policía, el P. Gilmar fue encontrado desorientado, caminando al margen de la carretera, pero sin signos de violencia. Él fue reconocido por un amigo, Agenor Lima Rocha, que acompañaba a los policías.
En declaración al portal G1, el delegado Luciano Soares relató que él y un agente de la policía pasaron junto al sacerdote, que fue reconocido "porque en otro vehículo había una persona que trabajaba con él en la parroquia".
Lima indicó que el sacerdote lo abrazó y lloró cuando fue reconocido y agradeció la labor de la policía que "siempre estuvo a nuestro lado, todo el tiempo ayudándonos, a ver si podíamos recibir alguna noticia, y gracias a Dios fue la mejor posible".
El P. Gilmar fue llevado a la Central de la Policía, en João Pessoa, para dar declaraciones y recibir atención médica. Él relató a los policías que fue confundido con un taxista de aplicación por delincuentes, que lo llevaron secuestrado a un bosque denso para pedirle dinero.
El miércoles, los secuestradores se fueron y dejaron al sacerdote en el lugar. Sin embargo, el P. Gilmar dijo que solo tuvo el valor de buscar ayuda el viernes. Durante todo el tiempo no comió y solo tomó agua de lluvia.
Traducido y adaptado por Harumi Suzuki. Publicado originalmente en ACI Digital.