El Obispo Emérito de Fulda (Alemania), Mons. Heinz-Josef Algermissen, quien se reunió con el Papa Francisco luego de la audiencia general del 7 de octubre, aseguró que el Pontífice siente una "dramática preocupación" por la Iglesia alemana.
El Prelado dijo que el Papa recordó la carta que escribió a los católicos alemanes en junio de 2019, instándolos a centrarse en la evangelización. Según los informes, el Pontífice se quejó de que su mensaje había sido ignorado.
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El Papa emitió la carta en medio de preocupaciones en el Vaticano sobre el "camino sinodal" de la Iglesia alemana, que reúne a laicos y obispos para discutir cuatro temas principales: la forma en que se ejerce el poder en la Iglesia, moral sexual, el sacerdocio y el papel de la mujer.
El Vaticano intervino después de que los obispos alemanes dijeron que el proceso terminaría con una serie de votaciones "vinculantes", y dictaminó que los planes "no eran eclesiológicamente válidos".
El medio local Fuldaer Zeitung señala que el Papa le dijo a Mons. Algermissen que el "camino sinodal" estaba demasiado centrado en "cuestiones políticas", como la posición de la mujer en la Iglesia y el celibato sacerdotal.
Mons. Algermissen dijo que el Papa lo instó "de manera muy clara y expresiva" a "asegurarse de que la carta sea recordada".
El obispo de 77 años dijo que dondequiera que fuera le preguntan: "¿Qué está pasando en Alemania?". Agregó que la percepción en Roma era que el camino que está siguiendo la Iglesia alemana "deforma y distorsiona" el Evangelio, informó CNA Deutsch, agencia en alemán del Grupo ACI.
Los comentarios de Mons. Algermissen son similares a los del Cardenal Kurt Koch, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, quien dijo el mes pasado que el Papa había expresado su preocupación por la Iglesia en Alemania "en conversaciones personales".
En una entrevista con la revista Herder Korrespondenz el 22 de septiembre, el Cardenal Koch dijo que creía que el Papa respaldaba a la Congregación para la Doctrina de la Fe en una reciente intervención sobre un debate de intercomunión entre católicos y protestantes en Alemania.
La Congregación para la Doctrina de la Fe escribió el 18 de septiembre a Mons. Georg Bätzing, presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, diciendo que una propuesta para una "cena eucarística comunitaria" dañaría las relaciones con las iglesias ortodoxas.
Después de una audiencia privada con el Papa Francisco en junio, Mons. Bätzing insistió en que el Pontífice "aprecia" el "camino sinodal"
"Me siento fortalecido por el intenso intercambio con el Santo Padre para continuar por el camino que hemos recorrido. El Papa aprecia este proyecto, que asocia estrechamente con el concepto de 'sinodalidad' que acuñó", dijo.
Otros líderes de la Iglesia alemana han expresado sus dudas sobre el "camino sinodal". El Cardenal Rainer Maria Woelki, Arzobispo de Colonia, dijo el mes pasado que el peor resultado sería si el proceso "conduce a una división y, por lo tanto, [a quedarse] fuera de la Iglesia, fuera de la comunión con la Iglesia universal".
Mons. Bätzing restó importancia a las preocupaciones del cardenal e insistió que la Iglesia en Alemania es "parte de la Iglesia Universal y nada cambiará eso".
En su carta a los católicos alemanes, el Papa habló de "un deterioro, ciertamente multifacético y de no fácil y rápida solución".
"Cada vez que la comunidad eclesial intentó salir sola de sus problemas confiando y focalizándose exclusivamente en sus fuerzas o en sus métodos, su inteligencia, su voluntad o prestigio, terminó por aumentar y perpetuar los males que intentaba resolver", escribió.
Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en CNA.