Así se celebraron los 173 años de la aparición de Cristo en el cielo de México [FOTOS]

El Santuario del Señor de la Misericordia de Ocotlán, en el estado mexicano de Jalisco, celebró este 3 de octubre los 173 años de la aparición de Jesucristo crucificado en el cielo de México.

La celebración, realizada con estrictos protocolos de seguridad en medio de la pandemia de coronavirus COVID-19, incluyó una Misa campal conmemorativa en el lugar de la aparición milagrosa de 1847.

A través de su página de Facebook, el santuario mexicano destacó que "hoy recordamos aquella mañana del 3 de octubre de 1847, hace 173 años de la manifestación de Jesucristo, el Señor de la Misericordia, aparecido sobre el cielo de Ocotlán ante más de dos mil personas".

"En ese momento Dios mostró su rostro misericordioso para con el pueblo dolido por la desolación de un sismo", indicó.

El santuario mexicano añadió que "festejar al prodigioso Señor de la Misericordia de Ocotlán es una verdadera tradición, y en este año 2020 no fue la excepción, con sentimiento le celebramos, pero con alegría renovamos nuestra esperanza y fe en Él, conmemorando 173 años de su aparición en el cielo de Ocotlán el domingo 3 de octubre de 1847".

"En cada celebración continuamos elevando plegarias por todos los trabajadores de la salud, por los contagiados, sus familias y por quienes ya se nos adelantaron, sabiendo que el Dios de la Misericordia tiene compasión de todos y jamás nos abandona. ¡Señor de la Misericordia por tu infinito poder, en pecado mortal no nos dejes perecer!", pidió.

De acuerdo a los testimonios de la aparición, avalada finalmente en 1911 por el entonces Arzobispo de Guadalajara, Mons. José de Jesús Ortiz y Rodríguez, se produjo el 3 de octubre de 1847 ante más de dos mil personas reunidas en el camposanto de la capilla de La Purísima Concepción en la ciudad de Ocotlán.

La aparición de Jesús crucificado duró más de 30 minutos.

En 1997, San Juan Pablo II envió su Bendición Apostólica al pueblo de Ocotlán con ocasión de los 150 años del prodigio y pidió celebrar sus fiestas santamente, viviendo los sacramentos.