El Claustro de San Dámaso del Vaticano acogió este domingo 4 de octubre el juramento de 38 nuevos Guardias Suizos que han jurado servir al Romano Pontífice y a la Iglesia.
La ceremonia debería haberse celebrado el pasado 6 de mayo, fecha en que se conmemora la caída en servicio de 189 guardias que murieron en 1527 defendiendo al Papa Clemente VII frente a las tropas del Emperador Carlos V durante los sucesos del Saqueo de Roma.
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Durante el juramento, que tuvo lugar en privado con la única asistencia de los familiares de los nuevos reclutas, los guardias suizos vistieron con el uniforme de gala, incluida la armadura que emplean exclusivamente cuando el Santo Padre realiza la bendición "Urbi et Orbi" en Navidad y Pascua.
Los reclutas realizaron su juramento ante Mons. Edgar Peña Parra, Sustituto de la Secretaría de Estado, en representación del Papa Francisco, con la tradicional fórmula: "Juro servir fiel, leal y honorablemente al Pontífice reinante y sus legítimos sucesores que me dedicaré a ellos con todas mis fuerzas, sacrificando si es necesario, también mi vida en su defensa. Asumo los mismos deberes ante el Colegio Cardenalicio durante la vacancia de la Sede Apostólica. Prometo también al Comandante y a los otros superiores respeto, fidelidad y obediencia. Así juro, que Dios y nuestros santos patrones me asistan".
Antes de la jura, durante la mañana del domingo, los nuevos guardias suizos asistieron a Misa en la Basílica de San Pedro del Vaticano celebrada por el Cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano.
Dos días antes, el 2 de octubre, el Papa Francisco recibió a los 38 nuevos integrantes de la Guardia Suiza en audiencia y les recordó que el tiempo que estarán en Roma "es un momento único en su existencia" por lo que los alentó a "vivirlo con espíritu de fraternidad, ayudándose los unos a los otros a conducir una vida rica de sentido y alegremente cristiana".
"Espero que su estancia en Roma constituya un tiempo propicio para aprovechar al máximo lo que esta ciudad le ofrece. Es rica en historia, cultura y fe; por lo tanto, aprovechen las oportunidades que les ofrece para fortalecer su bagaje cultural, lingüístico y espiritual", dijo el Papa.