La Asociación de Abogados Cristianos solicitó medidas cautelares al Juzgado de Instrucción de Valencia para pedir la retirada de la obra "Poder y Santidad", cuyo estreno está previsto el próximo 16 de octubre en el Teatro Principal de Valencia.
El cartel de esta obra de teatro presenta a un hombre con la sotana y el solideo blanco, propios del Papa, besando en la boca a un niño.
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Según presentan la obra teatral, "Poder y Santidad" es "una enmienda a la totalidad comenzando por la Iglesia católica. No contra la Iglesia de los pobres que debería ser, no contra la Iglesia de la Teología de la Liberación. Sí contra el Estado Vaticano y su oscurantismo. Sí contra sus inversiones en paraísos fiscales. Sí contra la curia romana que esconde casos de pederastas".
Ante esta ofensa clara a los cristianos, la organización de juristas denunció el pasado 29 de septiembre al presidente de la Diputación de Valencia, Antoni Francesc Gaspar, al Director del Instituto Valenciano de la Cultura, Abel Guarinos; así como al creador de la obra y a su director, Paco Azorín, por un "delito contra los sentimientos religiosos" y a los dos primeros les añade también de un delito de prevaricación.
La organización de juristas afirma en su denuncia que "en el cartel de la pieza teatral se consuman ya los dos delitos denunciados ya que reconoce ir contra la Iglesia Católica; y acusa a su máxima autoridad (el Papa )y a la curia romana de pederastia".
Desde Abogados Cristianos aseguran que "la obra, en caso de estrenarse, supone un ataque y una humillación, no sólo a la Iglesia sino también a la Fe Católica" y denuncian que cuenta además "con la financiación de las arcas públicas valencianas, al haber sido coproducido y financiado por el Instituto Valenciano de Cultura y por la Diputación provincial".
La presidenta de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, denunció que "se utilice dinero público para financiar una obra que ofende a una gran parte de la población valenciana que se declara cristiana".
Castellanos también criticó que "este tipo de ataques vengan siempre del mismo lado y vayan siempre contra los cristianos" y aseguró que "si estas ofensas fuesen contra otro colectivo u otro credo, no serían permitidas. Pero contra los cristianos parece que todo vale".
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