La influyente Catholic League for Religious and Civil Rights, dirigida por William A. Donohue, ha publicado un informe para ayudar a comprender el  informe sobre los casos de abusos sexuales por parte de sacerdotes –que será publicado el próximo 27 de febrero– y que, según explicó es necesario entender el problema “desde su contexto”.

En el prefacio del documento publicado esta semana, Donohue afirmó que “el propósito de este informe especial es poner el reciente escándalo de la Iglesia Católica en perspectiva. No busca exculpar a nadie que tenga que ver con inconductas sexuales sacerdotales, pero sí busca enfrentar a aquellos que siguen tratando este hecho de manera aislada”.

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“Hablar de la incidencia de abusos sexuales que comprometen a sacerdotes católicos romanos sin hacer caso al alto nivel de estos casos en cleros de otras religiones y otras profesiones, es extremamente injusto”, agregó Donohue.

Por ello –continuó–, el informe de la Liga Católica “está preparado específicamente para guiar la discusión que inevitablemente desatarán dos estudios el próximo 27 de febrero: el estudio nacional sobre el grado de abuso sexual de menores por sacerdotes desde 1950, que será publicado por el John Jay College of Criminal Justice en Nueva York; y el estudio sobre las causas y consecuencias de los abusos, que publicará el National Review Board de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos”.

Asimismo, el informe señala que la National Child Abuse and Neglect Data Systems informó que en el año 2001, aproximadamente 903 mil niños fueron víctimas de maltrato infantil, de los cuales el 10 por ciento –unos 90 mil– fueron abusados sexualmente. En el 86 por ciento de los casos los agresores eran conocidos de la familia, y alguien distinto al padre.

Refiriéndose a los sacerdotes, el informe explica que “según una investigación del New York Times, el 1,8 por ciento de los sacerdotes ordenados entre 1950 y 2001 han sido acusados de abuso sexual a menores”, y precisa que, por otra parte, “los datos sobre el clero protestante tienden a enfocar el abuso sexual en general y no sólo sobre el abuso sexual infantil”.

“El Christian Science Monitor presentó los resultados de revisiones nacionales sobre los recursos de ministerios cristianos, y la conclusión fue ésta: ‘a pesar de que los titulares enfocan el problema de pedofilia a sacerdote de la Iglesia Católica Romana, la mayor parte de las iglesias americanas afectadas con denuncias por abuso sexual infantiles son protestantes, y la mayor parte de los presuntos agresores no son del clero o del personal, sino voluntarios de iglesia”, añade el documento.

Además –agrega–, “el Rabí Arthur Gross Schaefer, profesor de leyes y ética en la Loyola Marymount University afirmó que los casos de abuso sexual que involucran a rabinos se aproximan en número a los casos encontrados en el clero protestante”.

Respecto de los maestros, la American Medical Association demostró que “en 1986, una de cada cuatro mujeres y uno de cada ocho hombres son víctimas de abuso sexual dentro o fuera del colegio antes de los 18 años”.

“El traspaso de profesores problemáticos de escuela a escuela –agrega el informe- es un fenómeno común. Según Diana Jean Schemo, el término ‘pasando la basura’ es la jerga preferida entre educadores”.

En su conclusión, el informe de la Liga Católica aclara que “sin datos comparativos, poco se puede aprender. Los números no carecen de significado, pero no cuentan mucho si no se ha establecido una línea base”.

“Al poner el tema de abuso sexual en la Iglesia Católica en perspectiva, se espera que este informe logrará una respuesta pública más justa y educada”, concluye el texto.

Para leer el informe completo en inglés: http://www.catholicleague.org./research/abuse_in_social_context.htm .