Los obispos católicos de Estados Unidos aplaudieron la "Orden ejecutiva sobre la protección de niños recién nacidos y lactantes vulnerables" firmada por Donald Trump este 25 de septiembre, que protegerá la vida de bebés sobrevivientes del aborto.
En un comunicado publicado este 26 de septiembre, Mons. Joseph Naumann, Arzobispo de Kansas City y presidente del Comité de Actividades Provida de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, señaló que "aplaudimos esta acción del presidente Trump para asegurar que los bebés nacidos prematuramente o con discapacidades reciban atención médica básica y cuidado apropiado tal como requieren nuestras leyes federales".
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"Adicionalmente a nuestras leyes, los derechos humanos básicos demandan que ningún bebé nacido vivo debería ser abandonado y dejado morir debido a ser discapacitado o prematuro", señaló el Prelado.
"Toda vida humana, sin importar su etapa de desarrollo o condición, es preciosa e irremplazable y merece una oportunidad en la vida", añadió.
Trump anunció la orden ejecutiva el miércoles 23 de septiembre al participar por primera vez en el Desayuno Nacional de Oración Católica, realizado de forma virtual.
El Presidente de Estados Unidos dijo que la orden ejecutiva busca "asegurar que todos los preciosos bebés nacidos vivos, sin importar sus circunstancias, reciban la atención médica que merecen. Este es nuestro sacrosanto deber moral".
La orden ejecutiva señala que "todo infante nacido vivo, sin importar las circunstancias de su nacimiento, tiene la misma dignidad y los mismos derechos de cualquier otro individuo y merece la misma protección bajo la Ley Federal".
Entre otros puntos, la normativa determina que se priorizarán recursos para investigaciones "para desarrollar tratamientos que podrían mejorar la supervivencia –especialmente la supervivencia sin discapacidad- de bebés nacidos vivos, incluyendo bebés prematuros o bebés con discapacidades, que tienen una condición médica de emergencia en necesidad de tratamiento estabilizador".
