El Arzobispo de Los Ángeles y presidente de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos (USCCB), Mons. José Gomez, afirmó que como Iglesia migrante, los católicos deben renovar el país "según el hermoso plan de Dios".
Así lo indicó el Prelado en la Misa de reconocimiento de todos los migrantes en Estados Unidos, y en comunión con la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado que se celebrará el próximo domingo 27 de septiembre.
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"Esta es la gran misión que todos tenemos como Iglesia, salgamos a su viña, renovemos nuestro país de acuerdo al hermoso plan de Dios y convirtámoslo en un lugar para los pueblos de todas las naciones y todas las razas", subrayó el Arzobispo.
Luego de señalar que actualmente hay un debate sobre el racismo en Estados Unidos, el Arzobispo de origen mexicano dijo que "Dios nos está llamando a nuestra Iglesia de inmigrantes a iluminar nuestra nación de inmigrantes, lo que la Iglesia proclamó desde Pentecostés: la unidad, la misericordia de Dios está a disposición de todas las naciones bajo el cielo".
"Nuestra nación aún necesita escuchar esta buena nueva, sin importar el color de tu piel, sin importar tu sangre, eres hijo de Dios. Jesucristo ofreció su cuerpo y sangre por ti y por mí, por cada uno de nosotros", continuó.
"En Cristo todos tenemos un destino y amor comunes, todos tenemos el hermoso deber de vivir para Dios y compartir sus enseñanzas y dar frutos para su Reino. Sin importar quiénes somos o cómo hayamos llegado aquí, Él nos está enviando a su viña".
El Prelado resaltó asimismo que "tenemos una responsabilidad de inmigrantes y católicos, como hijos e hijas que aman esta nación de inmigrantes, Dios nos llama a trabajar en la unidad y la justicia, del derecho a la vida, de la igualdad de oportunidades".
Mons. Gomez destacó que "nuestra labor empieza desde dentro, en el interior de cada uno de nosotros. Tenemos que eliminar cualquier intolerancia, la envidia y egoísmo que puede haber en el corazón".
"Tenemos que construir comunidades y familias sólidas, educar a los hijos para que amen a Dios", agregó.
El presidente de la USCCB indicó que en la Misa "nos reunimos para celebrar nuestra identidad de los hijos de Dios a quienes Él ha llamado de todas las naciones y razas para edificar su Reino aquí en la tierra".
"Dios nos ha creado como una multitud, ha creado muchas razas y nacionalidades, idiomas, muchas culturas. Somos multitud porque Dios se maravilla en toda esta variedad y diversidad. Ama todos los matices y todas las culturas de los pueblos".
Asimismo dijo que "en este tiempo que estamos viviendo en la viña del Señor en nuestro país, Dios nos está llamando a compartir con los demás este mensaje tan importante".
Antes de concluir la Misa, una joven de 16 años de nombre Kaithlyn, compartió brevemente su historia y contó que ella y su madre se vieron obligadas a salir de Nicaragua ante la grave situación del país centroamericano, donde "si no te gusta el gobierno o no le das tu voto, tu vida puede estar en peligro".
"Un día cuando jugaba en mi casa, y estando mi mamá embarazada, llegaron unas personas y pusieron una pistola en la cabeza de mi mamá y mataron a mi perro. Fue una horrible experiencia. Tenía mucho miedo y decidimos irnos del país, nos fuimos de la casa con lo que teníamos que era muy poco, entraba en una mochila".
La joven relató que salió sola de Nicaragua en autobús, cuando tenía 13 años. Después de pasar México con temor, llegó a El Paso en Texas, donde "los oficiales no fueron buenos" y sufrió varias penurias pues debía compartir un baño abierto y una sola cama con otras dos niñas.
Luego de un tiempo pudo reunirse nuevamente con su madre en Los Ángeles.
"Creo en Dios y la Virgen. Si tienes a Dios en el corazón, las personas van a ser buenas contigo. Con las niñas en El Paso recé para que estuvieran bien y seguras siempre", afirmó.
"Estamos aquí porque en Nicaragua hay una situación que no nos permite vivir en paz. Si no nos íbamos de nuestro país podíamos morir", agregó.
La joven dijo estar agradecida a Estados Unidos y contó que quiere ser médico forense, pero por ahora está enfocada en terminar la secundaria. "Quiero ser un buen ejemplo para otros, gracias por dejarme compartir mi historia", concluyó.
Para concluir, el Arzobispo de Los Ángeles invocó la protección de la Virgen María y animó a seguir "rezando por nuestro país y por una reforma migratoria. Que se abran los corazones de todos. Hagamos de este país un lugar donde todos vivamos en paz dando gloria a Dios nuestro Señor".