Este 18 de septiembre, durante la celebración del Te Deum Ecuménico por las Fiestas Patrias de Chile, el Arzobispo de Santiago, Mons. Celestino Aós, recordó a las víctimas de la pandemia de COVID-19 e hizo un llamado a la unidad y diálogo nacional para superar la crisis.
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Hoy el Pdte @sebastianpinera y la Primera Dama @ceciliamorel asistieron al Te Deum Ecuménico, como parte de las celebraciones de Fiestas Patrias. Más detalles en: https://t.co/obB8LGC7wA pic.twitter.com/V5jMPDsczz
- Prensa Presidencia de Chile (@presidencia_cl) September 18, 2020
El Te Deum de este año, que se realiza desde el 1811, se celebró en el Santuario de la Inmaculada Concepción del Cerro San Cristóbal, siendo la segunda vez en la historia que esta acción de gracias se desarrolla fuera de la Catedral Metropolitana. La decisión se tomó para preservar la salud y cumplir con las normas sanitarias establecidas frente al COVID-19.
"Virgen María, madre de Jesucristo, Dios y hombre verdadero y madre de todos nosotros. Estamos junto a ti en este santuario en la cumbre del Cerro San Cristóbal. Nos ha traído el deseo y nos ha empujado la pandemia. Nos sentimos representantes de los hermanos que no han podido venir y que están unidos a nuestra oración a través de los medios de comunicación. Nos sentimos hermanos de todos los chilenos en estos días tan significativos de Fiestas Patrias, y a todos enviamos nuestro saludo, especialmente a los enfermos de coronavirus, a los ancianos y a los que sufren", dijo Mons. Aós al inicio de su homilía.
A la celebración asistieron el presidente de Chile Sebastián Piñera y su esposa, autoridades eclesiásticas y personal técnico de apoyo.
En su mensaje, Mons. Aós dijo que "la precariedad y la fragilidad en que nos sume la pandemia, nos obliga a todos, especialmente a autoridades, representantes y líderes de la sociedad, a deponer intereses personales y sectoriales para retomar de verdad los caminos de diálogo con acuerdos generosos".
"Somos un pueblo en marcha, solo unidos superaremos las injusticias y nos levantaremos de esta crisis. Por eso, una vez más hemos de preguntarnos de qué forma podemos comprometernos solidariamente en las innumerables iniciativas existentes para ayudar a los que más sufren los efectos de la pandemia y a asumir responsablemente los resguardos necesarios para que los contagios no sigan expandiéndose", añadió.
En otro momento, dijo que es tiempo "de la acción" y "de la generosidad personal"; porque se necesita de "buenos políticos y gobernantes, legisladores lúcidos y coherentes, jueces amantes de la verdad y la justicia, profesores entusiastas, sacerdotes pastores, personal sanitario sensible y entregado, comunicadores expertos y responsables ante la objetividad de las informaciones y el respeto a las personas".
"Cada ciudadano que mejora su comportamiento está construyendo un Chile nuevo y mejor. Quien no está dispuesto a cambiar saldrá peor y más empobrecido humanamente de esta crisis que vivimos", aseguró.
También dijo que se debe trabajar para que "la justicia y la verdad esté a la base de nuestros proyectos", lo que implica "participar en las instancias de elección y decisión" a través del voto, informándose bien de las consecuencias de cada opción de cara al Plebiscito nacional de Chile de 2020.
El Arzobispo de Santiago resaltó que es tiempo de "poner el interés común por encima de partidismos y particularismos".
"Las verdades fundamentales tienen consistencia en sí mismas, y no dependen del número de votos o del ruido de quienes claman. Es en la verdad, en los valores, donde nos encontramos para organizar nuestra convivencia nacional: los valores sagrados de la vida desde el comienzo de su concepción a la muerte, dignidad de las personas sin discriminación, enseñanza, salud, vivienda, trabajo digno y remuneraciones justas", acotó.
Al final de su mensaje, Mons. Aós le pidió a Jesús que nos permita "dar sentido al sufrimiento que padecemos" y "tener presente que más allá del coronavirus nuestra vida nacional tiene otra serie de problemas y desafíos que autoridades y ciudadanos debemos enfrentar buscando siempre el bien de todos".
"Recordando nuestro pasado, miramos de frente al presente que vivimos, y nos comprometemos a organizarnos para un futuro más fraterno como tú, Jesús, junto a la Virgen María nos enseñas. A ti, Señor, nuestra alabanza, el honor y la gloria", concluyó el Arzobispo.
También este 18 de septiembre, el Arzobispo de Concepción, Mons. Fernando Chomali, dijo en la homilía del Te Deum que presidió, que "este año lo celebramos en un contexto de dolor, oscuridad y tristeza" debido a las muertes provocadas por la pandemia.
"Por ellos y sus familias, levantamos nuestra oración al Dios de todo consuelo para que los anime y les devuelva la esperanza. También rezamos por los miles de compatriotas que están en los hospitales y clínicas, debatiéndose algunos entre la incertidumbre de qué va a pasar en el futuro y otros entre la vida y la muerte. A ellos toda nuestra solidaridad, nuestro afecto y nuestras oraciones a Dios todopoderoso", dijo el prelado.
Asimismo, dijo que "ha aparecido otra pandemia", con "la de la ausencia de trabajo y de poco optimismo por la incertidumbre que nos ofrece el futuro". "Hay que reconocer que el hambre ha azotado a muchas personas. Son muchos los chilenos que se esmeran en lavarse las manos pero no tienen qué comer", lamentó.
En ese sentido, el Arzobispo de Concepción aseguró que "esta terrible situación, en gran medida consecuencia de la primera, se vence con una gran corriente de solidaridad".
"El Estado a través de sus organismos constitutivos han dado lo mejor de sí. Este es un tiempo de reconocimiento para civiles y uniformados. Con abnegación ninguno se restó a la tarea de sacar adelante al país en medio de una tormenta sanitaria, económica y social sin igual", reconoció el prelado.
Asimismo, dijo que "la luz también ha llegado de cientos de miles de voluntarios, hombres y mujeres de los barrios que conocen las necesidades de los vecinos y se han organizado". "Me permito hacer un reconocimiento especial a los consagrados de la Arquidiócesis y a los laicos, hombres y mujeres, que han sabido ver a Cristo en el que sufre".
"Por eso decimos, grande eres Chile, te amamos de todo corazón. La pandemia no nos ha robado la esperanza, no nos ha robado la solidaridad que nos caracteriza. País bendito que se niega por todos los medios a que la pandemia del coronavirus y de la indiferencia venzan por sobre el bien y la vida", agregó.
En su homilía, Mons. Chomali también pidió por el diálogo sereno con el Pueblo Mapuche y un voto a conciencia, en base a la enseñanza de la Iglesia, en el plebiscito del próximo mes.