Los obispos de Paraguay publicaron un mensaje en el que reconocen los graves efectos de la pandemia de COVID-19 en varios puntos del país, y expresaron cercanía espiritual y solidaridad a su pueblo, al que también exhortaron a practicar la caridad.
"Nuestro país vive un momento muy difícil por la cantidad de contagios y fallecidos como consecuencia de la enfermedad COVID-19, situación que se presenta particularmente grave en Asunción, Central y Alto Paraná. A las familias afectadas, les expresamos nuestra cercanía espiritual y solidaridad. Rogamos al Señor que acoja en su Reino a las personas fallecidas y conceda consuelo y alivio a sus seres queridos", indicó la Conferencia Episcopal Paraguaya en un comunicado del 15 de septiembre.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Actualmente la cifra de contagiados en Paraguay supera las 29 mil personas y más de 500 personas murieron a causa del coronavirus.
"Ante esta dolorosa realidad, la Iglesia, una vez más, hace un llamado, a los fieles cristianos y a todas las personas de buena voluntad, y exhorta a todos a seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias y a adoptar las medidas de cuidado personal y comunitario", precisa el mensaje firmado por Mons. Adalberto Martínez Flores, Presidente de la Conferencia Episcopal.
Los obispos señalaron que "la primera obra de caridad a la que estamos llamados hoy es seguir las indicaciones de las autoridades civiles y eclesiásticas para contribuir con la obediencia y el respeto para mitigar los contagios y la pérdida de vidas humanas".
"Nunca como ahora hemos sido llamados a darnos cuenta de cuánto la responsabilidad personal es un bien para todos", aseguraron.
En ese sentido, señalaron que "quien acepta las reglas y el comportamiento necesarios para defenderse del contagio contribuye a limitarlo para los demás".
"Junto con el Papa Francisco decimos: Todos debemos implicarnos. Las autoridades y los ciudadanos debemos unirnos en un esfuerzo común, en favor de la salud y la vida de las personas. Además, con máxima responsabilidad, todos debemos cumplir las medidas de seguridad sanitaria, para proteger la vida de nuestros hermanos y la nuestra", indicaron.
Más adelante, los obispos paraguayos expresaron su "aliento, reconocimiento y gratitud a quienes están en primera línea", a los "médicos, enfermeras y enfermeros, así como todo el personal sanitario y quienes colaboran con ellos en esta batalla".
"Les comprometemos nuestras oraciones, para que el Señor, que no se deja ganar en generosidad, les recompense por su testimonio de amor al prójimo", destacaron.
Finalmente, hicieron un llamado a intensificar las "oraciones para que el Señor nos ayude a vivir las virtudes de la fe, de la esperanza y de la caridad, que serán el antídoto necesario para superar con éxito la situación de crisis causada por la COVID-19".
"Que la Virgen de los Dolores, Madre del Siervo sufriente, nos enseñe el Camino del Amor que es perdón y reconciliación. Recemos el rosario en familia. Encomendémonos a la Virgen de los Dolores, que como Madre nos proteja, sea nuestra defensa, refugio y amparo ante la enfermedad. Imploramos para cada persona, para cada familia, para nuestro querido Paraguay la bendición del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo", concluyeron.