Cáritas Chile en conjunto con la gobernación de las Diócesis de Valparaíso y Rancagua, firmaron convenios de cooperación para apoyar las ollas comunes que organizada y espontáneamente van en ayuda de quienes padecen las consecuencias de la pandemia del coronavirus.
Los comedores solidarios y ollas comunes comenzaron a multiplicarse a partir del decreto de cuarentena en el país para evitar contagios por COVID-19. Esto hizo que muchas personas perdieran sus fuentes de trabajo y como consecuencia faltase alimento en sus hogares.
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Con esa intención, Cáritas Valparaíso y el gobierno regional de Valparaíso firmaron el 8 de septiembre un convenio de cooperación para apoyar la labor de 300 ollas comunes, de las cuales un 18% son organizadas por las diócesis de Melipilla, San Felipe y Valparaíso.
El convenio otorgará 200 millones de pesos chilenos (unos 259 mil dólares) para abastecer e implementar aspectos alimenticios, sanitarios y operativos de 300 ollas comunes organizadas por iglesias, juntas de vecinos, centros comunitarios, clubes deportivos y fundaciones, entre otras, en la Región de Valparaíso.
Las organizaciones en conjunto entregan unas cien mil raciones semanales de alimentos en 26 comunas de la región.
En unas tres semanas más se entregarán los artículos de higiene y protección personal para quienes manipulan los alimentos; los utensilios de cocina, cargas para el gas y alimentos no perecibles.
La firma se realizó entre el Intendente de la Región de Valparaíso, Jorge Martínez Durán; el Presidente de Cáritas Chile, Mons. Pedro Ossandón Buljevic y el director Ejecutivo de Cáritas Chile, Lorenzo Figueroa León.
Martínez expresó que la elección obedece a la experiencia que tiene Cáritas presente en toda la Región. "Es una organización sin fines de lucro, tiene la capacidad técnica administrativa de poder realizar una operación logística de esta magnitud y bien y porque lo ha hecho anteriormente".
En tanto, Mons. Ossandón expresó que "los voluntarios de los comedores solidarios nos invitan a enfrentar la crisis sanitaria y social con unidad solidaria organizada al servicio de las personas que más necesitan, fortaleciendo el encuentro personal que dignifica y anima".
En ese sentido, "se unen los vecinos creyentes y no creyentes, parroquias y organizaciones sociales de base, católicos y evangélicos. Se encuentran voluntarios de buena voluntad para el compromiso activo que construye convivencia fraterna y paz social".
"La Región de Valparaíso y Chile necesitan estas organizaciones para trabajar por la justicia, la reconciliación y la paz. Gracias a todas las comunidades solidarias", concluyó el también Administrador Apostólico de Valparaíso.
Lo propio hizo Cáritas Rancagua con el gobierno regional de O' Higgins al firmar el pasado 26 de agosto un convenio de cooperación para 117 ollas comunes de zonas vulnerables.
El aporte asciende la suma de 152 millones de pesos chilenos (unos 197 mil dólares) que serán distribuidos en once comunas de la Región de O'Higgins.
La firma fue realizada entre la intendenta de O'Higgins, Rebeca Cofré; el alcalde de Rancagua, Eduard Soto; María Cruz, presidenta de la junta de vecinos de la población Costa del Sol; y el secretario Ejecutivo de Cáritas, César Morales.
Morales agradeció los aportes, porque llegarán "a muchas ollas comunes que en este momento necesitan de un apoyo. Solo somos colaboradores, el trabajo nuestro como Iglesia es solo servir y apoyar a muchas familias que necesitan tener un plato de comida caliente, y las ollas comunes permiten eso", dijo.
Cáritas Chile se articula con una red de actores públicos, privados y de la sociedad civil para dar respuestas más eficaces e integrales en contextos de crisis como la del coronavirus.