El Vaticano mostró su preocupación por posibles usos fraudulentos de los fondos destinados a la lucha contra la pandemia de coronavirus; así lo expresó Mons. Charles Balvo, Nuncio Apostólico en la República Checa y jefe de la Delegación de la Santa Sede ante la 28ª reunión de la OSCE que se celebra en Praga del 10 al 11 de septiembre.
En su intervención ante los miembros de la OSCE, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, Mons. Balvo señaló que "todos sabemos que la corrupción es un peligro real para la paz y la seguridad para la región OSCE".
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"Además, hay razones para creer que la gran cantidad de fondos destinados a la recuperación de la pandemia de COVID 19 han atraído a las actividades criminales, lo cual implica el riesgo de que aquellos que más necesitan la ayuda financiera se queden sin esa ayuda urgente y necesaria", expresó el 10 de septiembre.
Por ello, invitó a ser "lo suficientemente honestos como para reconocer que la corrupción se produce, en diferentes grados, en cada uno de los Estados miembro de la OSCE. Sólo reconociendo la existencia de la corrupción podremos luchar contra ella".
Señaló, no obstante, que "a pesar de que la actual pandemia es una enorme prueba para la comunidad internacional, también ofrece una oportunidad real para buscar soluciones nuevas e innovadoras, que no sean divisivas, politizadas o parciales, sino que busquen de verdad el bien común y el desarrollo humano integral".
Asimismo, lamentó que "cuando los funcionarios civiles roban o se apropian indebidamente de fondos públicos, afecta a toda la comunidad a la que sirven".
Por último, en su exposición, Mons. Balvo destacó las medidas adoptadas por el Vaticano por medio de los procedimientos de control judicial aprobados por el Papa Francisco el 1 de junio de 2020 para garantizar la transparencia, el control y la competencia en los contratos de la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano.