Mons. Manuel Monteiro de Castro, Nuncio Apostólico en España, presidirá este 2 de febrero la solemne Misa de clausura del Año Jubilar Mariano de Jérez del Marquesado que celebra el 350º aniversario del “Milagro de la Tizná”.
El Año Jubilar fue inaugurado el Obispo de Guadix-Baza, Mons. Juan García-Santacruz, el 2 de febrero de 2003, después que la Santa Sede concediera su celebración a la Parroquia de Jérez del Marquesado por el aniversario del milagro de la Virgen de la Purificación, patrona de la localidad granadina.
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Según consta en el archivo parroquial, el milagro ocurrió el 18 de junio de 1653, cuando, por intercesión de Nuestra Señora de la Purificación, tres niños -Alonso, Juan y Bartolomé-, que “quedaron como muertos” a consecuencia de un rayo caído en la torre del templo durante una tormenta, “puestos ante la Santísima Imagen de la Purificación” y tras “clamores, llantos y súplicas que sus madres y otras piadosas mujeres hacían”, volvieron a la vida.
Aquel día, la imagen de la Virgen quedó tiznada en el rostro y, desde entonces, se le ha conocido cariñosamente como “La Tizná”. Los jerezanos asumieron el “voto” de profesarle siempre una especial devoción, algo que se ha mantenido durante siglos hasta hoy.
Este pequeño pueblo andaluz, enclavado en la falda norte de Sierra Nevada, a 14 kilómetros de Guadix, ha sido destino de peregrinaciones durante todo el Año Jubilar.