El Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, presidió una Misa en Beirut en la que transmitió a los católicos libaneses la cercanía del Papa Francisco, quien reza por ellos durante su tiempo de sufrimiento.
"Es con gran alegría que me encuentro hoy entre ustedes, en la tierra bendita del Líbano, para expresarles la cercanía y solidaridad del Santo Padre y, a través de él, de toda la Iglesia", dijo el Secretario de Estado en la Misa celebrada ayer 3 de septiembre.
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El Cardenal Parolin visitó Beirut del 3 al 4 de septiembre en nombre del Papa Francisco, a un mes de la devastadora explosión que mató a casi 200 personas, hirió a miles y dejó a miles sin hogar.
A la Eucaristía asistieron alrededor de 1.500 católicos maronitas y se realizó en el Santuario de Nuestra Señora del Líbano, un importante lugar de peregrinación en las colinas de Harissa, al norte de Beirut.
"El Líbano ha sufrido demasiado y el año pasado ha sido escenario de varias tragedias que afectan al pueblo libanés: la aguda crisis económica, social y política que sigue sacudiendo al país, la pandemia de coronavirus que ha empeorado la situación y, más recientemente, hace un mes, la trágica explosión del puerto de Beirut que desgarró la capital del Líbano y causó una miseria terrible", dijo el Cardenal Parolin en su homilía.
"Pero los libaneses no están solos. Los acompañamos a todos espiritual, moral y materialmente", afirmó.
En su homilía, pronunciada en francés con traducción al árabe, el Cardenal Parolin dijo que el pueblo libanés puede identificarse con Pedro en el quinto capítulo del Evangelio de San Lucas.
Después de pescar sin éxito toda la noche, Jesús le pide a Pedro "tener esperanza contra toda esperanza". "Después de objetar, Pedro obedeció y dijo al Señor: 'Por tu palabra soltaré las redes (...). Y habiéndolo hecho, él y sus compañeros capturaron una gran multitud de peces'", recordó el Purpurado.
En ese sentido, dijo que así como con Pedro, la Palabra del Señor es la que "hoy llama a los libaneses a esperar contra toda esperanza ya avanzar con dignidad y orgullo".
También dijo que "la Palabra del Señor se dirige a los libaneses a través de su fe, a través de Nuestra Señora del Líbano y a través de San Charbel y todos los santos del Líbano".
"Los libaneses caminarán juntos por este camino", dijo. "Reconstruirán su país, con la ayuda de amigos y con el espíritu de comprensión, diálogo y convivencia que siempre los ha distinguido", afirmó.
Durante su visita, el Purpurado también se reunió el 4 de septiembre con el presidente de Líbano, Michel Aoun, un católico.
El Cardenal Parolin transmitió al presidente el saludo del Papa Francisco y le aseguró que el Pontífice reza por el Líbano, afirmó el Arzobispo Paul Sayah, responsable de las relaciones exteriores del Patriarcado católico maronita de Antioquía.