Durante las semanas de la pandemia de coronavirus en España y el tiempo de desescalada, la Iglesia ofreció muchos de sus espacios para ayudar a la sociedad. Ahora con el inicio del curso escolar previsto para los próximos días, la Iglesia en España también ha ofrecido sus instalaciones para que los alumnos puedan volver al colegio de forma más segura.
El inicio del nuevo curso escolar en España es inminente. Para facilitar que los alumnos puedan llevarlo a cabo con seguridad ante la pandemia de coronavirus, la Conferencia Episcopal Española ofreció las instalaciones y salones parroquiales para que se conviertan en aulas si fuera necesario.
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Según informa COPE; emisora de radio de la CEE, las 23 mil parroquias de España permitirían habilitar algunos de sus espacios como aularios cerca de institutos y colegios.
Con esta oferta de la Iglesia en España se facilitaría que los alumnos que usaran los salones parroquiales mantuvieran la distancia de seguridad, estuvieran en grupos reducidos y, de esta manera, se disminuya el riesgo de contagio.
Durante las peores semanas de la pandemia de coronavirus en España y el tiempo de desescalada, la Iglesia ofreció muchos de sus espacios para ayudar a la sociedad.
El seminario menor de Palencia y el Seminario Mayor de Valladolid, entre otros, se ofrecieron a la Consejería de Sanidad para que dispusiera de ellos para lo que fuera necesario. También se albergaron a personas sin techo que, al cerrar albergues y pensiones, no tenían donde ir, punta COPE.
Instalaciones de la iglesia en Sevilla, Granada o Lugo, entre otros, fueron utilizadas para albergar a personal sanitario y que, de esta manera, pudieran ir a trabajar sin poner a sus familias en riesgo de contagio.
El seminario de Soria acogió a decenas de militares de la Unidad Militar de Emergencia que se habían desplazado a esta provincia para el control de la pandemia.
En la diócesis de Huelva se ofreció la casa de Espiritualidad de la Virgen de la Cinta para personas sin hogar con dificultades de movilidad.
También la Archidiócesis de Toledo transformó la Casa Diocesana de Ejercicios como alojamiento para médicos, enfermeros, policía y militares, así como 40 plazas del Seminario Mayor y la Catedral que ofreció el claustro del templo para instalar algún centro de atención a los afectados.
La Archidiócesis de Madrid además de llevar a cabo numerosas labores sociales entre familias afectadas por las consecuencias económicas del coronavirus, también acondicionaron los locales de la parroquia de Santa Rosalía para acoger migrantes que habían que dado sin recursos.
En Mallorca se acogió a numerosas personas sin hogar en la Casa Vida de la parroquia Molinar, allí además de proporcionarles alojamiento se les ofreció un proceso para salir de la exclusión social gracias a la colaboración de un grupo de profesionales que apoyaron su integración en la vida social y laboral.