En el Día de los Adultos Mayores, Cáritas Bolivia dio cuenta de la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran estas personas debido a la pandemia del coronavirus y solicitó "voluntad política" para protegerlos.
La fecha es celebrada en honor a la festividad de Santa Teresa Jornet e Ibras, patrona de la ancianidad y fundadora de la Congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados.
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Cáritas Bolivia afirmó que un 9% del total de la población tiene más de 60 años y en su mayoría habitan el área urbana de los departamentos de Santa Cruz, La Paz y Cochabamba.
"Las autoridades no han asumido un papel activo respecto a efectuar acciones y medidas que contribuyan a paliar la situación de precariedad, abandono y riesgo en la que se encuentran los adultos mayores en Bolivia".
En el caso de las casas de acogida pertenecientes a la Iglesia Católica, "la situación se ha visto agravada debido a que la pandemia ha significado asumir gastos adicionales no considerados a sus ya escasos recursos financieros".
De los 17 hogares, con una población aproximada de 1.485 adultos mayores, 11 han registrado casos positivos de COVID 19, con un total de 126 fallecidos.
Si bien Cáritas Bolivia ha coordinado la ayuda humanitaria y otras acciones, exhortó a las autoridades "a paliar el sufrimiento que están viviendo las personas adultas mayores con una mayor disponibilidad de recursos humanos, técnicos y financieros".
"Así como una mayor voluntad política para escuchar y atender las necesidades y demandas de quienes nos dieron la vida", sostuvo Cáritas Bolivia.
La Asociación Nacional de Adultos Mayores de Bolivia (Anambo) se declaró "en estado de emergencia, por la insensibilidad de las autoridades" ante la situación de la población mayor.
"A la fecha y luego de transcurridos cinco meses desde que se declaró la cuarentena rígida, no existen estrategias de prevención y atención frente al COVID–19, más al contrario, la situación está empeorando", aseguró Anambo.
"Se ha visto con mucha preocupación que este y los otros gobiernos, no tienen voluntad política para atender las necesidades de este sector".
En el día de la Dignidad del Adulto Mayor, Anambo demandó un plan nacional para combatir la emergencia sanitaria del COVID-19 en los adultos mayores.
Entre otras medidas, Anambo sugirió "habilitar los pagos a domicilio con todas las medidas de bioseguridad", realizar "acompañamiento a los centros de acogida de larga estadía", entre otros.
A su turno, la Fundación Vida y Familia de la Conferencia Episcopal Boliviana expresó su admiración por la experiencia y los conocimientos adquiridos por las personas mayores luego de "mucho mirar, de mucho pensar, de mucho observar, de mucho renunciar y de mucho amar".
"Su vida, en la mayoría de los casos, ha sido una vida de entrega, de servicio, de generosidad desbordante, de mucha responsabilidad, ayuda y compromiso, de mucho amor. ¡Nos han dado tanto a las nuevas generaciones!".
La fundación llamó a las "generaciones jóvenes que, preocupadas e inmersas en su alocado discurrir y quizá llevados por una falsa modernidad y progreso, no hemos reparado en la soledad y abandono en que se encuentran muchos de ellos".
"Cuando ellos han dado todo, es de justicia, pero es, sobre todo, de amor, darles nuestra ayuda, nuestra presencia, darles, sencillamente, nuestra sonrisa y nuestro cariño".
En tanto, la Pastoral Familiar de la Arquidiócesis de Cochabamba presentó un material audiovisual donde los jóvenes reflexionaron sobre el significado y la importancia del adulto mayor en sus vidas.
El día anterior, se realizó una serenata virtual en la que distintos agentes pastorales interpretaron distintas canciones, guiaron momentos de oración y entretención, para agradecer y valorar a los adultos mayores.
En tanto, para el domingo 20 de agosto a las 8:00 p.m. se realizará una Eucaristía presidida por Mons. Oscar Aparicio.
