En su comunicado “Signos contra la vida”, Mons. Pastor Cuquejo, Arzobispo de Asunción, calificó de atentado contra la sexualidad y la vida, la distribución de anticonceptivos entre niños y adolescentes con el supuesto objetivo de “evitar el embarazo no deseado”.

Mons. Cuquejo inició su reflexión partiendo de la pregunta “¿Estamos caminando decididamente, como sociedad, por la senda de la anti-vida?”, y al respecto sostuvo que ésta es una pregunta que debe llevarnos a una meditación, especialmente a los que creen que la vida es un don de Dios.

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Luego, el Prelado explicó que los anticonceptivos se dispensan en forma directa, de persona a persona o por medio de entidades de atención clínico-familiar o de orientación sexual.

Ante esto, el Arzobispo propuso un discernimiento crítico porque según los casos se presenta como un auténtico “control de la natalidad”.

Asimismo, Mons. Cuquejo afirmó que también es inquietante el auge publicitario que incentiva las relaciones homosexuales masculinas y femeninas por medio de materiales escritos, programas radiales y televisivos; que llegan incluso a muchos niños y jóvenes.

“La cuestión demográfica que usa el argumento de que el crecimiento de la población, en nuestra patria es causa de la pobreza, y frena el desarrollo, no resistiría un análisis científico serio. El peligro de esta ideología podría, en pocas décadas, llevarnos a una dramática disminución de la población, sin haber siquiera resuelto el problema de la pobreza”, agregó.

Como respuesta, el Prelado sugirió una serena reflexión de la vida y la sexualidad para que la sociedad encuentre los caminos de solución al verdadero sentido de la vida.

Finalmente, el Arzobispo resaltó el compromiso de la Iglesia en la defensa de la vida y sostuvo que también deberían hacerlo los fieles a Dios y a la familia, así como los servidores del bien común, aunque no se adhieran a la fe cristiana.