Luego del anuncio del cierre del año escolar en Bolivia, las instituciones educativas católicas representadas por el Área de Educación de la Conferencia Episcopal (CEB) alentaron a que "la educación no se detenga".

Con más de 90 mil casos de contagio por coronavirus y más de 3.600 muertes a la fecha, el país debe enfrentar distintas movilizaciones en torno a este y otros temas, por lo que el Ministerio de Educación anunció la clausura de la gestión educativa a partir del 31 de julio para todos los niveles. 

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El pasado 1 de agosto, el Ministerio de Educación comunicó que algunos dirigentes sindicales se negaron al diálogo de la propuesta de Gobierno de implementar la educación virtual y realizaron "acciones de chantaje y amedrentamiento".

En lo que queda del año, el ministerio "continuará fortaleciendo la formación, capacitación y el desempeño de los maestros para el manejo de los recursos educativos de las modalidades a distancia y virtual", precisó.

"También se continuará con procesos formativos complementarios destinados al desarrollo integral de los estudiantes, sobre todo de los bachilleres" y se dedicará a la "ampliación de la red de fibra óptica, señal satelital y de internet, dotación de equipos tecnológicos y suscripción de acuerdos entre los gobiernos nacional, departamental y municipal para asegurar el acceso a internet".

"Para la modalidad a distancia, se fortalecerá el servicio actual de educación radial y televisiva de instituciones públicas y privadas, así como canales nacional y local de televisión y redes de radios comunitarias, reforzado con la distribución de material impreso", precisó la institución.

Respecto a la decisión, el Área de Educación de la CEB expresó el 4 de agosto que la clausura del año escolar es "un lamentable desenlace de una búsqueda de diálogo sin frutos entre el Ministerio de Educación, la dirigencia del magisterio y una parcialidad de padres de familia que, lejos de buscar el bien de los estudiantes, se han arrimado en consignas políticas sin comprender el sentido propio de la educación".

La lectura del comunicado estuvo a cargo de Mons. Fernando Bascopé, Presidente del Area de Educación de la CEB, quien recordó que "la educación es el bien supremo de una sociedad" por lo que llamaron a los maestros "se mantengan firmes al lado de los estudiantes en estos tiempos difíciles y a los padres y madres de familia "a continuar en el esfuerzo de criar y apoyar a sus hijos en su formación, custodiando su bienestar físico y emocional, buscando su verdadero bien".

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A los dirigentes pidieron "deponer toda actitud de violencia y propiciar un diálogo sereno en la búsqueda de soluciones", mientras que a las autoridades gubernamentales, solicitaron "hacer los mejores esfuerzos para que la educación no se detenga".

En ese sentido manifestaron que "educar es dar vida, es un acto de amor que nunca termina, es sacar lo mejor de cada quien, es dar forma a sueños, es hacer visible lo invisible y maravilloso que existe en cada ser humano".

"Por eso la educación no puede detenerse porque es como detener la vida, es truncar ilusiones, es detener la formación y el crecimiento humano, cultural y espiritual de miles de niños, adolescentes y jóvenes".

Además, las instituciones católicas explicaron que "la educación boliviana, en particular la privada, que ofrece un servicio importante al país, vive momentos de angustia y zozobra que afectan a los maestros y demás dependientes de estas instituciones educativas".

"La educación católica, pública de convenio y privada, fiel a su compromiso y mandato de educar, en estos meses ha extremado esfuerzos, con creatividad y responsabilidad, desde modernas plataformas virtuales hasta la puesta en práctica de los diversos medios tecnológicos; combinando modalidades entre lo virtual y a distancia; con maestros que han dado la vida, llegando a la casa de los propios estudiantes con alimentos, donando datos para internet, y llevando tarea a aquellos que no tienen acceso al mismo", aseguraron.

"¡No queremos creer que todos estos esfuerzos han sido vanos!", exclamaron.

"Desde el mensaje de Jesús, el Maestro, estamos siempre interpelados a no claudicar en esta noble misión de educar, de acompañar a los maestros, padres de familia, niños y adolescentes que son parte de nuestras comunidades educativas".

"Nos impulsan a seguir buscando con creatividad, desde lo poco y sencillo a multiplicar el pan de la verdad, de la sabiduría, del conocimiento, de la vida que crece y no puede detenerse".

"En nuestras comunidades educativas, públicas de convenio y privadas, seguiremos ofreciendo el pan de la educación", expresaron.