La fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) condenó en un comunicado "en los términos más enérgicos" el ataque terrorista contra la catedral católica de Managua en Nicaragua que tuvo lugar el pasado 31 de julio.
??ACN condena el ataque terrorista a la catedral de Managua #Nicaragua ??
- Ayuda a la Iglesia Necesitada (@AyudaIglesNeces) August 5, 2020
› El presidente internacional de la fundación pontificia manifiesta su solidaridad con los católicos del país tras el ataque
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El presidente internacional de ACN, Thomas Heine-Geldern declaró: "Nos sentimos cerca de los católicos del país en estos difíciles momentos y les aseguramos nuestro apoyo en la oración".
"Este es el último incidente de una sucesión de ataques anticristianos no solo contra edificios, sino también contra la fe católica. Esperamos que la persona o personas responsables sean llevadas ante la justicia", subrayó Heine-Geldern.
La Archidiócesis de Managua (Nicaragua) emitió un comunicado en el que explicaba que el pasado 31 de julio un desconocido llevó a cabo un ataque incendiario contra la capilla sacramental de la catedral de Managua, destruyendo casi completamente un valioso crucifijo del siglo XVII.
Frente a la popular cruz de la capilla consagrada a la Sangre de Cristo, ahora destruida, había rezado el Santo Papa Juan Pablo II con ocasión de su visita en 1996.
En el comunicado de la Archidiócesis publicado el viernes se habla expresamente de un acto de terrorismo ya que la vicepresidenta del Nicaragua atribuyó los hechos a un accidente causado por las velas.
Sin embargo, la Archidiócesis descartó esta posibilidad ya que por el gran valor histórico y religioso del crucifijo se había tenido especial atención a la protección contra incendios en la capilla y precisamente por eso no se colocaban velas en su interior.
La archidiócesis, basándose en testimonios de testigos, considera que el incendio fue fruto de un ataque planificado, y que el autor conocía los dispositivos incendiarios.
"Estos ataques contra la fe del pueblo católico requieren una investigación exhaustiva para aclarar quiénes son los autores intelectuales y materiales de este acto macabro y sacrílego", señalaron desde la Archidiócesis.
Este ataque incendiario es el último de una serie de ataques contra iglesias católicas en Nicaragua. Tan sólo en las dos últimas se produjeron tres ataques a iglesias en los que han sido dañados los edificios y sustraído objetos religiosos.
Según el Arzobispado, los ataques expresan odio hacia la Iglesia Católica y su labor evangelizadora.