El Obispo de Obeid, Mons. Macram Max Gassis, uno de los símbolos de la persecución religiosa en Sudán, hizo un llamado a la comunidad internacional para que vele por el derecho a la autodeterminación de varias regiones del país a las puertas de un acuerdo de paz.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
“Hay que mantener alta la atención de la comunidad internacional sobre el Sudán, especialmente en este momento en el que está a las puertas un acuerdo de paz”, pidió Mons. Gassis en declaraciones a la agencia Fides.
El Obispo indicó que ha enviado una carta a Karl Rove, consejero especial del Presidente estadounidense George Bush, “para llamar la atención del gobierno americano, que está ejerciendo presiones para llegar pronto a un acuerdo, sobre la cuestión todavía sin resolver del estatuto de tres regiones en disputa, los montes Nuba, Abiey y el sur del Estado del Nilo Azul. Todavía no se sabe si pasarán bajo el control del SPLA/M o bajo el control del gobierno”.
El SPLA/M es el Movimiento Ejército de Liberación Nacional Popular del Sudán, el mismo que por décadas combate contra el gobierno de Jartum para reivindicar el derecho de autodeterminación de las poblaciones del sur del Sudán.
Según informa Fides, “después de años de guerra y al menos dos millones de víctimas, el gobierno y la guerrilla han llegado a un acuerdo militar que prevé la retirada de las tropas gubernativas del sur de Sudán y la progresiva fusión de las del SPLA/M con las tropas regulares, para formar un nuevo ejército unificado”.
Las partes han alcanzado un acuerdo político para que luego de seis años de transición, se realice un referéndum de autodeterminación en las regiones meridionales del país.
Mons. Gassis explicó que “en la carta enviada a Washington afirmo que cualquier acuerdo de paz, que excluya las aspiraciones y las esperanzas de la población de estas zonas, llevará a la asimilación de estas poblaciones del norte árabe musulmán, poniendo así en peligro los mismos acuerdos de paz”.
En este sentido, denunció que “el gobierno de Jartum está jugando con las palabras” y “cuando se discute sobre la suerte de las tres regiones en disputa, el gobierno no hace referencia al ‘derecho de autodeterminación’ sino a una genérica ‘consulta popular’. Las convenciones internacionales sobre derechos humanos hacen por el contrario una referencia explicita al derecho de autodeterminación”, indicó.
El Obispo agregó que “la guerra no ha parado, tan sólo se ha trasladado al oeste y este del país”. “El gobierno tiende a disminuir las noticias de los enfrentamientos y habla de formas de ‘vandalismo armado’, pero los observadores denuncian que son las milicias filo-gubernativas las que conducen las acciones violentas para reprimir el movimiento de liberación de las poblaciones del oeste. También en el este en las riveras del Mar Rojo, donde desde hace años las población Beja lucha por afirmar sus derechos, se han indicado enfrentamientos fuertes”.
Según la prensa internacional, los combates en el oeste han llevado a unas 100 mil personas a refugiarse en la frontera con el Chad, donde corren el riesgo de morir de hambre.